TRISTEZA como no; nostalgia…

 

Sensaciones que me han producido la muerte de Andrea Vianini. Un verdadero personaje, un corredor exquisito al que la vida le dio casi todo y de golpe, en forma brutal, se lo quitó.

Arquetipo del piloto de los años 60-70, donde el deporte motor transitaba por otros carriles que el paso del tiempo, hicieron caer en el recuerdo. Extravertido, ganador nato, bont vivant, de familia de estirpe y vinculada a los autos, amante de las bellas mujeres, el Tano murió a los 73 años en su Italia. En Milán, lugar donde nació y hacia adonde había regresado para someterse a tratamientos médico, no hacía mucho que había pegado la vuelta después de vivir en la Argentina desde los 16.

Andrea se codeó con los grandes, como también lo fue; vivió cada minuto como si fuera el último, viceral. vehemente y auténtico, amigo de sus amigos, construyó la vida que quería vivir y la disfrutaba. Se subió y brilló en cuanto auto de carrera se le plantara adelante: Fórmula 1 Mecánica Nacional, Fórmula 3 Internacional, Fórmula 2, Turismo Carretera, Sport Prototipo, además de lucirse en circuitos europeos, alcanzando quizá su victoria más importante en las 12 Horas de Reims en 1964 en la clase Gran Turismo y quintos en la general, junto a su amigo, el gran Nasif Estéfano, en un Porsche 904.

 

El Porsche 904 con el que junto al Turco Estéfano ganaron las famosas 12 Horas de Reims en Francia en el ´64
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Andrea junto a Bellavigna y La Garrafa, el auto que quedó en la memoria de todos.

 

Contemporáneo de figuras de la talla de  Carlos Pairetti, Juan Manuel Bordeu, Jorge Cupeiro, Gastón Perkins, Pirín Gradassi, Jorge Ternengo, el Maestro Copello; el Tano siempre se hizo notar, cuando le tocaba manejar y cuando le tocaba vivir.

Alcanzó su momento de mayor popularidad, en una época de oro del automovilismo nacional, en la década del ´70, cuando los hermanos Aldo y Reinaldo Bellavigna lo eligieron para manejar en Turismo Carretera, uno de los autos que dejaría su sello: la Garrafa, un prototipo artesanal como los de esos tiempos basado en un Bergantín (modelo de calle DE Industrias Kaiser Argentina muy conocido) al que modificado le colocaron un motor Chevrolet.

Sus días plenos y de notoriedad, se apagaron el 4 de octubre de 1970. El terrible accidente sufrido en el Autódromo de Las Flores en una carrera de Sport Prototipos, cuando su Baufer color rosado se encontró con la Liebre de Gastón Perkins que iba adelante, se despistó y comenzó a volar por el aire hasta fuera del autódromo, cerca de unas vías, que le provocó una irreversible lesión en la columna vertebral que lo dejó inmovilizado.

 

Mirá este video del accidente, impacta.

httpv://youtu.be/29ce7gZMFJQ

 

Así quedó, destruído, el Baufer del Tano luego del terrible accidente en Las Flores

 

Por su carácter y temperamento, peleó a más no poder por su recuperación; su madre resultó un bastión fundamental. Nunca pudo volver a caminar, sin embargo, nunca perdió la ilusión. Con crudeza e ironía y sin eufemismos, lo escuché hablar de lo que le había signado el destino y me impactó, fue cuando conversamos para una nota hace mucho en su casa por entonces, cercana de la embajada inglesa en Buenos Aires.

Aquella vez, cuando cerré la puerta de su casa y volví a la calle, conmovido, pensé en la enorme valentía y entereza de un hombre que lo tuvo casi todo, y que pese a lo irreversible, siempre siguió viviendo a fondo.


Por Carlos Saavedra
Fotos: gentileza Gabriel Santos e Historia del TC

 

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5 COMENTARIOS

  1. Le arruinaron la vida al extraerlo malamente del auto. Algún Boludo Voluntarioso, que nunca falta en las carreras, le produjo lesiones irreversibles en la zona de la médula.
    No se ve en la filmación de VA, pero recuerdo una de un canal de aire de la época,en la que el pobre Andrea parece un muñeco desarticulado, pobrecito.

    Dueño de un coraje a toda prueba, lo recuerdo durante una prueba a fondo previa a la carrera Balcarce-Lobería de 1968 en la Ruta 55,con la Garrafa, de noche y sin luces!! Nos llenó de asombro y admiración por su valentía.Eran otros tiempos. El recuerdo afectuoso para el querido Andrea.

  2. Notable caso de entereza y valentia, para afrontar «nacer de nuevo» pero en condiciones absolutamente opuestas (para mal) de las q tenia. Me cuesta imaginar q extraordinaria condicion personal tuvo para seguir viviendo, cuando la vida todos los dias se le hacia mas y mas gravosa. Un abrazo, Andrea. Tu ejemplo no fue en vano. QEPD.

  3. UN SER HUMANO UNICO E IRREPETIBLE QUE ADEMAS FUE EL PILOTO MAS AUDAZ Y VELOZ DE SU EPOCA.
    CIAO CARO ANDREA JAMAS TE OLVIDAREMOS Y MANTENDREMOS SIEMPRE VIGENTE EL CARIÑO Y ADMIRACION QUE TE GANASTE !

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