BIENVENIDOS LOS RECONOCIMIENTOS.

Hay que darle la derecha a la gente del Súper TC 2000. Y en este caso el elogio no tiene que ver con una gran carrera o una brillante organización. Si, con una loable idea como lo fue el reconocimiento de Alcides Raies. Un personaje del automovilismo, cuya dimensión, con sus virtudes y defectos , no es muy conocida por las nuevas generaciones.

Como breve resumen  de ucho que hizo alguien que vivió para y del automovilismo, vale señalar que  Alcides Raies o el Turco Raies como le decían todos, fue el gran impulsor del automovilismo cordobés a partir de la famosa Semana de la Velocidad en Villa Carlos Paz en la década del 60, el creador del Desafio de los Valientes, el promotor deportivo y comercial del Rally Nacional, la Fórmula 2 Sudamericana  y el TC 2000 en sus primeros años pero fundamentalmente resultó uno de los hombres clave en el ingreso de la televisión al automovilismo nacional, allá a principios de los 80. Un adelantado . O un “Bernie Ecclestone criollo” como bien lo definió un colega cordobés.

Alcides Raies, junto su hijo Gabriel y Antonio Abrazian, presidente de Súper TC 2000.

 

“Los tiempos cambiaron y cada uno tuvo sus cosas lindas,  pero hoy sería imposible hacer lo que nosotros hicimos en aquel momento. El automovilismo se profesionalizò mucho y sería necesaria mucha más gente para trabajar en las distintas áreas  y hacer lo que unos pocos hacíamos a pulmón…”  destacó Alcides, que mantiene la lucidez, cerca  (9 de julio) de cumplir 84 años, aunque su andar. lento y acompañado de un bastón, diste de entregar la figura dominante que hace 30 años infundía respeto y hasta temor. También el paso del tiempo dejó en el recuerdo aquella extroversión en el decir y la determinación en el hacer que lo convirtieron dentro del automovilismo nacional en un personaje  polémico, contravertido,  y a la vez y pintoresco, protagonista de miles de anécdotas que merecerían ser recordadas en un libro.

Con la serenidad que da el paso de los años, el respaldo de lo vivido y ante la orgullosa mirada de su hijo Gabriel, Alcides se permtió dejar un consejo como cierre del homenaje que le brindó la gente del  Súper TC 2000.

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“A la experiencia hay que escucharla” dijo.

Vale tenerlo en cuenta en un momento donde se prioriza la inmediatez de lo mediático y el ímpetu de laa juventud. Lo dijo, quien, con sus pro y sus contra, fue protagonista central de un tiempo que añora el automovilismo de estos dias.

 

Por Miguel Sebastián (Especial desde Alta Gracia)

Foto: Prensa Súper TC 2000.

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2 COMENTARIOS

  1. muy cierto lo de respeto y temor, excelente lod el Eclestone Argento, le cabe de una, que Cordoba tenga su cultura automovilistica , le debe gran parte al Raies SR.

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