ESTE FIN DE SEMANA vuelve la Fórmula 1, y con una cita imperdible, la de Spa-Francorchamps, en Bélgica. Ojalá haya un final como el de medio siglo atrás…

No le faltarán atractivos a esta competencia, la 12ª del año. Aunque los Mercedes son los favoritos, algunos le ponen fichas a los Williams y otros esperan que el campeón mundial Sebastian Vettel (que según el Corriere dello Sport correrá para McLaren-Honda en el 2015) le ponga los puntos a su compañero Dan Ricciardo.

En Spa debutarán el alemán (radicado en Bélgica) André Lotterer, tres veces ganador en Le Mans pero que no sube a un F-1 desde hace 12 años (cuando fue tester de Jaguar en 2002), reemplazando a Kamui Kobayashi en Caterham, y el estadounidense Alexander (no Matías ni Valentino) Rossi, de 22, que ocupará la butaca de Max Chilton en Marussia. Tampoco es que vayan a encender fuegos artificiales, ¿eh?

Cincuenta años atrás, en la edición de 1964, la incógnita sobre quién iba a ganar el Grand Prix persistió al final. De hecho, el ganador no se enteró de su victoria sino hasta que escuchó los resultados a través de los altoparlantes del circuito. ¿Conocías esa historia?

Aquel año, el favorito Jim Clark (Lotus), el campeón del mundo, fue ampliamente batido en clasificación por otro californiano como Alexander Rossi, solo que mucho más experto a esa altura. Dan Gurney, el segundo piloto del equipo Brabham, llegó a sacar hasta seis segundos de ventaja durante la clasificación y finalmente se quedó con la pole-position por casi dos segundos sobre Graham Hill (BRM). Completó la primera fila de largada Jack Brabham, y Clark partió desde la sexta posición, con un tiempo que era 5s3 más lento que el de autor de la pole. El escocés nunca ocultó su disgusto por el largo y traicionero dibujo original de Spa-Francorchamps.

El pelotón ya superó Eau Rouge tras la largada. En punta, brevemente, Peter Arundell.

 

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Fue una fantástica demostración de Gurney, que pretendía darle la primera victoria en la Fórmula 1 a los coches Brabham. A mitad de carrera llevaba medio minuto de ventaja sobre Hill, mientras Bruce McLaren (que todavía no fabricaba sus propios autos de F-1 y corría para Cooper) dejaba atrás a un descolorido Clark que, a cuatro vueltas del final, se vio obligado a detenerse en los boxes.

Del motor Climax de su Lotus 25 salía vapor hirviendo. Los mecánicos quisieron completar el radiador de agua, pero no tenían líquido elemento en su box. Pidieron al de al lado, al equipo Cooper, de manera que recién un minuto y medio más tarde (¡90 segundos!) mandaron a Clark de vuelta a la pista.

Un giro después, en la vuelta 29, el rezagado Ritchie Ginther (BRM) pasó por la recta de boxes delante de Gurney. ¿Estaba andando más lento el puntero?

En la vuelta 30, a dos del final, el primero por el control fue el BRM de Hill. El Brabham llegó lento a los boxes, su motor rateaba. Gurney pidió combustible, se estaba quedando sin nafta, pero en los boxes no estaba permitido disponer de latas de combustible. Así que la mejor solución fue… mandarlo de vuelta a la carrera con la esperanza de que llegara a la bandera a cuadros. Le quedaban dos giros, unos 28 kilómetros…

Dan Gurney y su Brabham-Climax.

En la vuelta 31, Hill pasó en punta pero con su motor acusando una falla, con Gurney tercero pero alcanzando a McLaren, que sufría con una batería descargada (y, por lo tanto, con una bomba de nafta que no trabajaba como correpondía), y Clark en cuarto lugar, aunque muy lejos.

El BRM de Hill se detuvo antes de completar la vuelta final. En un tanque auxiliar quedaban unos litros de combustible, pero la bomba había fallado antes de pasarlos al tanque principal.

El Brabham de Gurney tampoco pudo completar esa vuelta. Se quedó después de trepar Eau Rouge, definitivamente sin combustible.

La batería del Cooper de McLaren se plantó en la horquillita de La Source. La llegada estaba pocos metros más abajo, en la recta de los antiguos boxes. El neocelandés se dejó llevar por la pendiente… pero antes de cruzar la meta fue superado por Clark. El mismo que al comenzar la última vuelta estaba cuarto.

El escocés recibió la bandera a cuadros sin saber cuál había sido su colocación final. No llegó a dar completa la vuelta de honor. Su Lotus se quedó también sin nafta muy cerca de dónde se había detenido Gurney. Se bajó a conversar con el norteamericano, a quien secretamente consideraba como el mejor piloto al que podía enfrentarse. Una famosa foto lo muestra sentado en los escapes de un auto. No es su Lotus sino el Brabham, los fierros ya están fríos.

Gurney y Clark, post carrera. Todavía no saben quién es el ganador...

Como Clark no aparecía por los boxes al cabo de su vuelta de honor, Colin Chapman mandó a su segundo piloto, Peter Arundell (el mismo que había ganado el pique en la largada del Grand Prix, como vas a poder comprobar) ¡a buscar al campeón del mundo en su auto de carrera! Y allí fue el inglés, que encontró a los dos pilotos conversando al borde del asfalto y enterándose de la novedad. Si en el box de Cooper le hubieran negado el agua para el Climax de Clark, McLaren habría sido el vencedor.

“Ese GP de Bélgica fue una de las carreras más locas en las que corrí. Todo parecía salirle mal a todo el mundo en la última vuelta, y tuve la suerte de ganar. Realmente tuvo mucha suerte” admitió luego el escocés en su autobiografía. “No podía creerlo cuando anunciaron por los altoparlantes que yo había ganado, porque en la confusión no me dí cuenta de lo que había sucedido con Hill y con McLaren”.

Una carrera de locos. Spa siempre prepara esos regalos.

httpv://youtu.be/QdEwC_ZUJRM

Por Pablo Vignone

Fotos: Motor Sport

 

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5 COMENTARIOS

  1. que linda época del automovilismo. desgraciadamente para algunos, el profesionalismo y la tecnología destruyo éste tipo de cosas. no hay nada más aburrido que ver una carrera de f1 hoy en día…

  2. Gracias Sr.Vignone por estas maravillosas notas de nostalgia.
    Nostalgia de un automovilismo sin tanta tecnología y profesionalismo,y con mucho de camaradería.
    Se imaginan hoy a Red Bull pidiéndole agua a Ferrari,???

    • No te creas tanto. Investiga el campeonato que pierde Graham Hill en 1961. En la ultima carrera habia abandonafo pero era campeon por puntos. El equipo Ferrari bajo ordenes a sus pilotos para cambiar posiciones y…….. Campeon Surtees con Ferrari.

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