CON LAS TRIBUNAS DESOLADAS.

Como va a ocurrir en todo momento, debido a la pandemia que ha vuelto a golpea más a Indianápolis en los días que transcurren, con cierre de negocios entre otras medidas. Y en soledad hasta que se corra incluso la 104 edición de las 500 Millas (23 de agosto), sin el bullicio, el color y el clima que le mete el gentío a una carrera fenomenal, han comenzado los entrenamientos.

Y entre los que pretenden tomar parte, lo ves de nuevo a Fernando Alonso detrás del objetivo de ganar las 500, convertirse en otro dueño de la Triple Corona (triunfos en Mónaco F1, 24 Horas de Le Mans y las 500, logro solo conquistado por Graham Hill). Para el español es muy probable que se encuentre ante la última chance de conseguir el gran anhelo. Sucede que ha dicho que al retornar a la Fórmula 1 con Renault, que lo contrató para 2021/2022, dejará pasar pues las venideras 500 Millas.

El canadiense James Hinchcliffe, del Andretti Autosport, había sido el más veloz en el entrenamiento inicial; autor de la pole en 2016, marcó 40s084 224.526 mph con el Genesys Honda nº 29. Entre los ajustes que se llevan a cabo en las prácticas, se encuentra el nuevo dispositivo para seguridad Aeroscreen, a diferencia de la Fórmula 1 que utiliza el Halo.

Alonso había registro el 5º tiempo, mejor entre los que corren con motores Chevrolet, completando los cinco primeros con 223.238 mp/h conduciendo el Ruoff Arrow McLaren SP Chevy nº 66. Hizo 29 vueltas y estableció el mejor tiempo en la octava.

En el segundo día de entrenamientos, dominado por Scott Dixon, el español quien antes marcó el 8º tiempo, tuvo un encuentro cercano contra los muros que podés ver abajo en el tuit de @MotoresRadio.

Sobre lo sucedido, en su cuenta en Twitter (@alo_oficial) mencionó.

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126 vueltas hoy y buen día en general, hasta última hora que me equivoqué y toqué la pared. ¡Mañana es viernes rápido, así que encendemos los motores! ¡¡Vamonos!!

Luego del golpe, el auto cruzó la pista e ingreso descontrolado a la calle de boxes, por fortuna sin inconvenientes mayores.

 

Con el barbijo como  corresponde, con el excepcional Museo existente en el predio del óvalo a sus espaldas. Alonso puesto en «modo Indy».En un tuit anterior publicado Fernando (@alo_oficial) escribió:

Del Dakar a los óvalos (creo que no hay nada más extremo. Cara sonriente con boca abierta y sudor frío), 7 meses después que bueno subirse a un coche de carreras. Mañana más

 

Y acá mirá un video de los innumerables que evocan las 500 Millas:

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