Y SE FUE

En Abu Dabi, donde la Fórmula 1 clausuró el ejercicio 2018 con la undécima victoria anual y 73 en su campaña deportiva, del quíntuple Lewis Hamilton con el Mercedes, se despidió Fernando Alonso. El español se fue de la «máxima» a la búsqueda de mas gloria deportiva que, a la visto quedó no podía alcanzar en F-1.

¿Habrá sido un «hasta siempre» o «hasta pronto»? La puerta parece no haberla cerrado en forma definitiva el asturiano, 11º con el McLaren en su carrera despedida, sin sumar puntos como deseaba. Muy emocionado, Fernando recibió los saludos y buenos augurios de todos, incluso en la grilla estuvo su antiguo jefe cuando conquistó sus dos títulos mundiales en Renault (2005 y 2006), Flavio Briatore. “Ha sido un privilegio, gracias a la Fórmula 1, siempre seré un aficionado a la categoría», expresó Alonso quien a los 37 años, además de continuar con Toyota en el Mundial de Resistencia, correrá de nuevo en las 500 Millas de Indianápolis el año entrante y en la temporada completa de Indycar, especulándose además algunos acercamientos con el NASCAR.

Hamilton en el Mercedes y Vettel en la Ferrari, una vez culminada la carrera escoltaron a Alonso a modo de homenaje, los tres a puros trompos.

«Lo voy a extrañar, es una verdadera leyenda viva», sostuvo Hamilton. Alonso ha ganado 32 veces en F-1, único piloto español en ganar en F-1; subió 97 veces al podio y alcanzó 22 pole position y corrió durante 17 temporadas y tomó parte en 314 grandes premios, situándose a sólo 12 del brasileño Rubens Barrichello, al frente de la estadística. Condujo cinco años para Ferrari y otros cinco años para McLaren, si bien sus dos títulos los logró con Renault.

En F-1 arrancó en 2001 con Minardi; después de ser campeón mundial en karting y brillar en Fórmula 3000. Si bien no correrá en 2019, continuará relacionado con McLaren, escudería en la que corrió las últimas cuatro temporadas que fueron realmente para el olvido y frustrantes. En McLaren ocupará su lugar en 2019, su compatriota Carlos Sainz jr luego de tres años en Toro Rosso, pasó a Renault donde finalizó el campeonato con un valioso 6º puesto.

El estadounidense Zak Brown, jefe de McLaren, señaló que «las puertas siempre estarán abiertas para Fernando”, y reconoció que Alonso será muy escuchado a la hora del desarrollo del auto para 2019.

Indianápolis, lo aguarda de nuevo en 2019, además de continuar en el WEC con Toyota.

Pero bueno, ahora comienza el tiempo de Alonso para buscar la ansiada Triple Corona, es decir, ganar las 500 Millas de Indianápolis, único eslabón que le resta al haber triunfado en el GP de Mónaco de F-1 y en las 24 Horas de Le Mans de este año con Toyota. Esa proeza hasta el momento sólo es patrimonio del desaparecido inglés Graham Hill, fallecido en accidente de avión a los 46 años, en 1975.

-publicidad-

Pero como la vida de Alonso está marcada por la velocidad y el vértigo, a la despedida le seguía una prueba en el circuito de Sakhir en Bahrein, con el auto del norteamericano Jimmie Johnson, uno de los grandes ases del NASCAR, ganador de siete campeonatos; Johnson a la vez se subía al McLaren.

 

Fotos: McLaren (portada). Indycar Series.

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre