LA FRASE.

Sí, la que hizo famosa el enorme Arnold Schwarzenegger en «Terminator 2», una de las mejores 100 frases de películas de todos los tiempos. Bueh!, si apelamos un poco al humor, podemos de la misma forma, despedir al Rally Dakar de Argentina y Sudamérica. Se acabó, al menos por cinco años. Era un secreto a voces que, luego de aposentarse en América del Sur desde 2009, a partir de 2020 iba a hacer base en Arabia Saudita.

“Después de 30 años recorriendo y descubriendo África y diez años admirando los paisajes sudamericanos, el rally más grande el mundo escribirá un nuevo capítulo en desiertos misteriosos y profundos de Oriente Medio, en Arabia Saudita”, hizo saber ASO (Amaury Sports Organisation), la empresa «dueña» de la carrera.

Las condiciones cambiaron, en los países que lo recibieron en su paso sudamericano, en especial en la Argentina que resultó el principal punto de apoyo, y donde concitó gran repercusión sobretodo en los años iniciales luego de su desembarco en 2009. Esa atracción luego fue en descenso; la inversión en dólares (supo hablarse en más de una ocasión, que demandaba entre seis y ocho millones), ya no sedujo al nuevo gobierno encabezado por Mauricio Macri desde 2015, y también Chile, Bolivia e incluso Perú donde tuvo lugar en forma exclusiva en enero de 2019, relativizaron el interés que mostraron en los comienzos.

Razones económicas, políticas y, también, la necesidad de dar una refrescada al evento para reactivar el interés en participantes y público, hicieron que ASO orientara su brújula hacia oriente, más allá de las observaciones que se han pronunciado, apuntadas en especial al cuestionamiento que pesa sobre Arabia Saudita en materia de derechos humanos y por su rol en la guerra en Yemen.

Surgido en 1978 como Rally París-Dakar, cuando comenzaba en Europa y se trasladaba luego a Africa, tuvo ese formato hasta 2007, fue cuando debió ASO cambiar de horizonte ante las amenazas terroristas que pesaron sobre la carrera y sus participantes. Fue cuando, surgió como un diamante en bruto, la alternativa sudamericana, que le cayó como anillo al dedo al Dakar…y a ASO, habida cuenta del redituable negocio que le quedó por delante. Así, el Dakar se hizo sudamericano entre 2009 y 2018, recorriendo nuestro país como estandarte, Chile, Perú, Bolivia y Paraguay.

El recorrido de la edición sudamericana en 2017.

 

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Aguardan ahora al Dakar a partir del año próximo, unos dos millones de kilómetros cuadrados en Arabia Saudita, con una topografía que aparece como más ajustada a la filosofía de la carrera, incluso con la posibilidad de que también abarcase países vecinos. Algunos entienden que en Arabia, el Dakar volverá a sus fuentes, a su esencia y, a su vez, las distancias respecto al viejo continente y diferencias horarias más acordes, podrían derivar en que más empresas se acercaran con patrocinios.

“Ya estoy inspirado y feliz por tener que trazar un recorrido en una geografía tan monumental y propicia a los itinerarios más audaces”, ha afirmado el nuevo director del Dakar, el francés David Castera quien luego de actuar como director deportivo desde 2006 a 2015, ha reemplazado a su compatriota Ettiene Lavigne; Ettiene supo ganar afinidad con los países de Sudamérica que atravesó el Dakar, en particular con la Argentina.

Así, el Dakar hace las valijas de nuevo, luego de 29 ediciones en Africa y 11 en Sudamérica. Aguarda Arabia Saudita que suma el Dakar a la Supercopa de Italia de fútbol y a la fecha que cuenta por el campeonato de Fórmula E. El 25 de abril en la ciudad de Al Qiqqiya, cercana a la capital Ryad, se han de anunciar los detalles del nuevo Dakar. Obvio, en la Argentina muchos seguidores y participantes en la última década, no harán un alto para ver de que se trata.

Así que, como lanzó Terminator, podría parafrasearse: «Dakar, hasta la vista baby».

Fotos: Dakar

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