CUANDO SE INICIO al frente del volante de un auto de competición, en el ambiente algunos lo miraron y de inmediato pensaron: «¿tendrá «pasta» como el viejo, o será sólo portador de apellido?».

Hablamos de Lucas Guerra; Angel su padre, un gran piloto que pasó por el automovilismo, monoplacista por excelencia desde los albores de la Fórmula Renault junto al gran preparador Osvaldo Antelo con el que cosechó éxitos; luego devenido en corredor de autos con techo en el país, y en el exterior alcanzando también importantes logros. Angelito una vez retirado se acercó a la conducción del por entonces naciente Top Race. En la categoría jugó un papel importante durante años, hasta que en 2014, divergencias con Alejandro Urtubey, pope del TRV6, hicieron que se alejara de la categoría.

Lucas Ariel, su hijo de 29 años cumplidos el pasado 17 de enero, quien conoció desde pibe los boxes de tantos circuitos argentinos, le trasladó a Angel la intención de correr, y así comenzó en el GT 2000, paso previo a su llegada al Top Race Series donde debutó en la segunda mitad de 2010. En 2011 tuvo más continuidad, sumándose al equipo SDE Pfening Competición. Pese a que los resultados lo acompañaron, la falta de apoyo económico lo dejó de a pie. Sin embargo, sobre la culminación del campeonato, volvió y se subió a un auto del Fiat Linea Competizione del Series junto a Diego Menéndez. En 2012 llegó al TRV6 con el Fiat, pero poco después se alejó y se ligó al Sportteam. Paso a paso ha ido abriéndose paso, hasta conquistar la temporada pasada el título de campeón de Top Race Series dentro del Sportteam, logro que ha comenzado a defender.

 

 

Está claro, sabe que sus rivales del «Series», lo querrán desbancar para llevarse el «1» que luce en su auto, «Siento orgullo y satisfacción por llevar el número 1, sé que esto quizá me hace referente en la categoría, pero no me mete presión. La única presión que siento es por querer demostrar porqué fuí campeón y desde ya, pretendo revalidar lo hecho el año pasado”, admite.

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Ha logrado 6 pole en las últimas 13 fechas de T-Race Series, «el balance de la primera fecha ha sido positivo –afirma-, más allá del cambio de neumáticos, el equipo demostró seguir siendo uno de los más competitivos. En lo deportivo y personal estoy contento, el sábado me equivoqué y cometí errores que pude resolver para la carrera. Me sentí cómodo y eso fue lo más importante”.

Acerca del panorama del Series, Guerra hijo, único representante del Sportteam, sostiene: «Se fueron nombres de experiencia que venían compitiendo hace años, y es algo lógico el recambio que está sucediendo. Cada vez hay más paridad y salta a la vista en las carreras. Personalmente creo que este año será más exigente y competitivo que el 2014”.

Ahora Guerra ha comenzado a defender el campeonato logrado pero a la vez, mira al TRV6 cada vez con más ansiedad, «la idea es que pronto pueda cerrar el presupuesto para poder correr en el V6 a mitad de año; será como cumplir un nuevo sueño y afrontar a la vez un objetivo mucho más difícil, siempre ligado al Sportteam”.

El pibe lo está dejando bien parado a Angelito...

Por el equipo de VA
Foto: Prensa Top Race

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