UNA TRADICIÓN DEL AUTOMOVILISMO ARGENTINO

Fue en 1969, después de que Oreste Berta dejara de atender los proyectos de Eduardo Copello, que el Mago de Alta Gracia tomó como primer piloto a Luis Rubén Di Palma, hasta ahí un díscolo piloto arrecifeño de suerte variada. Una gran campaña en el primer torneo de Sport Prototipo, aquel año, con varios triunfos, le dieron impulso a una sociedad fenomenal, que duró un rato largo.

El Loco y el Mago ganaron los títulos de SP en 1971 y 1972, el de TC en 1971; Luis se quedó con el título de Mecánica Argentina Fórmula 1 en 1974 (luego de que el Mago se lo ganara un año antes con el Nene García Veiga como driver) y acabó ganando en la Fórmula 2 Codasur con otro chasis creado en Alta Gracia… Años en que la dupla Di Palma-Berta era invencible.

Oreste Berta (h) guía a los visitantes en la Fortaleza: aquí, con el LR que manejara Luis en los ’70…

La foto recrea el momento: en la presentación del G Racing de la Clase 3 del TN, el piloto, Josito Di Palma –el nieto de Luis-, entró a la pista de pruebas de la Fortaleza de Alta Gracia con un Torino réplica de las 84 Horas de Nurburgring, que su abuelo manejó y que el Mago Oreste preparó en su momento.

Se volvió a reeditar, aunque fuera por un rato, aquella sociedad. Ocasión propicia para un enorme lagrimón…

Fotos: Prensa G Racing

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