BENEDICTO HUGO CALDARELLA es el único motociclista argentino que ganó una carrera de la clase mayor del Campeonato Mundial de Motociclismo. Fue con una Matchles el 14 de octubre de 1962 en el Gran Premio de Argentina, que se corrió en el actual  Gálvez. Con 73 años, mantiene viva la pasión por el motociclismo y por eso no podía faltar en Río Hondo, donde fue uno de más de los que asombró con el contundente andar de Marc Márquez, pero no fue una opinión más la que dio sobre este fenómeno español sobre una moto.

Es el distinto de esta época, como en la mía lo fue Mike Hailwood, y hasta hace poco lo era Valentino Rossi. Es de la clase de pilotos diferentes que marcan una época. Desliza la moto como ninguno y no sólo se descuelga mucho sino que se tira para adelante con la rodilla y también con los codos. No se asusta si se le mueve la moto, por el contrario, la acelera y ahí marca la diferencia Además es un piloto que no le da trabajo al equipo porque rápidamente le dice lo que tiene la moto. Es un fenómeno en todo.”

Vale al radiografia deportiva de Marc por provenir de quien como Caldarella fue una figura internacional en la década del 60, tiempos en lo que el motociclismo no tenía la actual trascendencia, algo que el quitó a Chiche, seudónimo que identifica a Caldarella, el debido reconocimiento. Sobre aquelloa época le sobran las anécdotas y entre ellas Chiche recuerda un vibrante duelo con Mike Hailwood, el campeonísimo de las motos de esos años y el mismo que luego pasó al automovilismo ganó el título de Fórmula 2 Europea en 1972 e hizo un par de podios en Fórmula 1. “En Daytona veníamos palo a malo, pasándonos varias veces en la punta hasta que se me trabó la caja y tuve que abandonar. Tras llegar ganador, Hailwood me vino a buscar a boxes y me invitó a subir al auto y dar la vuelta de honor los dos juntos. Nunca olvidaré ese gesto” contó la expresividad y simpatía de siempre. Otro grande Chiche.

 

Por M.S.

 Foto: Mónica Paz

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