«QUÉ LINDO SERÍA…».

Ante la pregunta de Visión, Facundo Ardusso no ocultó con esta contestación sus deseos de un domingo con doble festejo,primero con su triunfo en el TC de Neuquén  y luego con la victoria de River sobre Boca en el Superclásico.

Reconocido riverplatense, Facundo pudo estar sobre el césped del Monumental con la camiseta de la  banda roja sobre el pecho, en lugar de calzar el buzo blanco sobre el negro Dodge de TC. Pero su pasión por la velocidad pudo más cuando en su adolescencia tuvo que elegir entre las carreras y el fútbol luego de haber pasado satisfactoriamente una prueba para ingresar en las inferiores de River.

Bien rápido Ardusso sobre la Perla Negra, como bautizó a su Dodge tras el cambio del color blanco al negro.

“Jugaba como doble cinco, de enganche, pero sin mucha llegada. Pese a que soy alto, tenía miedo de ir a cabecear y no era de poner mucho la pierna”, recordó distendido sobre sus tiempos de futbolista, un rato antes que marcara sobre su Dodge la tercera pole en 50 presentaciones. Como para ilusionarse con fundamentos en una tercera victoria en la categoría, y primera dentro del JP Racing en el mismo circuito de Neuquén donde, dos años atrás subió por primera vez al podio merced al tercer puesto en el Dodge del Lincoln  Sport Group.

“Tengo un auto excelente y ojalá pueda aprovechar la oportunidad”, había destacadol siempre amable Facu  antes de reconocer, “la necesidad de sumar puntos para compensar el abandono en Viedma“. No la tenía fácil, porque Agustín Canapino y Mariano Werner, los otros que largaban adelante en la segunda y tercera serie, también estuvieron bien afilados, ni hablar Agustín, a la postre ganador de una carrera que no será recordada por cierto.

«Largar en la primera serie no fue lo mejor en ese circuito, porque la tierra que se levantaba con el viento de la noche ensuciaba la pista”, puntualizó Canapino, animador del segundo parcial, donde recién desde el séptimo lugar partió Matías Rossi. El Misil había pasado en menos de 24 horas de poleman provisorio, a un opaco 20º lugar. “No acertamos con los cambios y el auto comenzó a  andar de trompa. El viernes teníamos un auto 9 puntos, quisimos ponerlo 10 y nos quedó uno de 7…”,  supo explicar Matías, sin mostrar contrariedad.

Canapino había quedado preocupado por un sonido extraño en el motor de su Chevrolet. "Quizás fue algo sicológico", dijo para atenuar su temor; sin embargo, la victoria fue suya..

“Así es el TC, por eso es la categoría que más le interesa a la gente y los patrocinantes, y también la categoría donde todos los pilotos queremos estar…”, aseguró Ardusso, antes de poner como ejemplo el particular caso de Néstor Girolami. “Si el Bebu corriese en el Turismo Carretera estaría  reconocido como el mejor del país. Le falta estar en el TC, porque sin dudas en estos momentos es el mejor piloto… Es mejor que Matías Rossi porque es más frí y nunca se equivoca”.

-publicidad-

¿Que tal lo del Facu?.

 

Por Miguel Sebastián (Especial desde Neuquén)

Fotos: Prensa  ACTC

-publicidad-


2 COMENTARIOS

DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre