TAL VEZ SEA arriesgado sentenciarlo o anticiparlo, pero algunos antecedentes avalan la teoría.

Hay pilotos que entregan más espectáculo que resultados. Pasó con Ronnie Peterson y Gilles Villeneuve en la Fórmula 1, por citar casos más notorios de pilotos que hoy se recuerdan más que varios que fueron campeones. El finlandés Jari Matti Latvala, es uno esos en el Mundial de Rally. Sus vuelcos y despistes se contabilizan más que sus victorias, aunque estas suman 16 en 160 carreras, el 10% exacto. Podrían ser muchas más, como también sus palmares deberían lucir algo más que tres subcampeonatos mundiales.

A fondo. Asi anduvo Latvala en los caminos cordobeses. Un estilo que no cambia con e l paso del tiempo.

En la edición 2016 del Rally de Argentina organizada por el ACA, sumó una mas a esa lista de carreras que Latvala venía ganando y terminó mirandola desde afuera. En el km 21 de la segunda pasada por el tramo Los Gigantes-Cantera El Cóndor, en pleno tránsito de un pequeño tramo sinuoso, su VW Polo se descontroló y comenzó una serie de tres vueltas antes de detenerse sobre sus cuatro ruedas pero muy dañado. No resultaron tantas vueltas como las 17 que  Jari dio en el 2009, al caerse en un principio de 150 metros en el Rally de Portugal, pero alcanzaron para su abandono. Adiós posibilidad de repetir el triunfo logrado en el 2014 en estas tierras argentinas.

Asi quedó el Polo de Latvala tras el vuelco que lo sacó de la punta en el Rally de Argentina. Ni el finés ni su navegante sufrieron problemas físcos.

 

Latvala y su navegante salieron ilesos pero el gesto del piloto demostró su gran decepción. Un tácito reconocimiento de un error en la maniobra, una teoria que también sostuvo el director del equipo. Un presentimiento de que  seguramente se le había escapado la última posibilidad de poder luchar por el campeonato .Es cierto que faltan nueve fechas, pero también lo es que en vez de achicar la desventaja de 50 puntos con la que Latvala llegó a la Argentino respecto de su compañero Sebastien Ogier, con este accidente el finés se irá mucho más lejos del consistente  francés que pocas veces se equivoca.

Seguramente Latvala, el único finés de  punta que queda es una categoría que sus compatriotas dominaron en otros tiempos, seguirán siendo figura y ganará carreras, pero a los 31 años y con este tipo de frustraciones ,el margen se le va achicando para contrarestar la sensacióna de muchos espectadores que al verlo pasar  raudamente  lo acompañaron con la dura sentencia de “va muy rápido pero nunca será campeón…”. Unos kilómetros más adelante su nuevo vuelco les daría la razón. Un dia después, otro golpe de Jari en el Power Stage terminaría de confirmar la validez de la sentencia.

 

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Por Miguel Sebastián (Especial desde Carlos Paz)

Fotos: Mónica Paz y el mundolavoz.com.ar

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