A PUNTO CARAMELO

Así le quedó el bicampeonato de Súper TC 2000 a Facundo Ardusso tras su triunfo en los 200 Km de Buenos Aires. Pese a su enorme confianza previa, ni lo imaginaba el Facu que como te contamos, se daba por satisfecho con irse del Gálvez  7/8 puntos por debajo de Agustín Canapino. Se fue 23 arriba, con 42 en juego el próximo 25 en el Oscar Cabalén, el escenario cordobés donde por tercer año consecutivo se definirá el campeonato.De desafiante paso a ser favorito.

Altuna cumplió a la perfeccion su papel de invitado.»El domingo 25 estaré prendido al televisor para hacer fuerza por el titulo de Ardusso» dijo antes que Facu lo invitase a presenciar la carrera que puede darle el bicampeonato.

Seguramente tampoco estaba en el panorama más optimista de Ardusso que el desarrollo de los 200 Km les fuese quitando uno a uno a sus rivales en el campeonato. El primero fue Agustin Canapino, que ni siquiera llegó a subirse al Cruze, ya que su invitado Franco Vivian lo trajo a boxes con problemas hidráulicos y lenguetas de fuego en su pontón derecho. Un duro pero no definitivo golpe a las aspiraciones del Titán a su segunda corona en la categoría y al tricampeonato en esta temporada del automovilismo nacional

En cambio, los 200 Km terminaron con las chances de Matías Rossi y Leonel Pernia. El Misil ni completó una vuelta sobre el Toyota que Pechito López le entregó en el segundo puesto. El motor dijo basta en la vuelta 27. Norberto Fontana, invitado de Leo, no anduvo mucho más. Un inconveniente con los cambios lo dejó en boxes con 32 vueltas cumplidas  La bronca de Leo por otro campeonato que pasa sin una corona de Súper TC 2000 se reflejó en patadas que tió en boxes y  recordaron su mejor época de futbolista. “Desde hace un tiempito están pasando cosas que son internas nuestras y las hablaremos puertas a adentro” deslizó misterioso.

A Pechito le costó un par de vueltas y algun roce, superar a Josito Di Palma.El cordobes le entregó 2º el auto a Rossi que duró menos de una vuelta por la rotura del motor .

“Vine a Buenos Aires por los 42 puntos y me los llevo todos” proclamó un feliz Ardusso en la otra cara de la moneda del equipo Renault y tras hacer realidad su cuarto triunfo del año y el primero en una carrera que deseaba ganar desde hace tiempo. Un triunfo fruto de un trabajo conductivo y estratégico perfecto complementado por el gran rendimiento del Fluence, una eficiente y rápida (9 segundos) detención para el cambio de piloto y un neumático y la impecable tarea del invitado Mariano Altuna, que hizo punta desde el arranque y así se lo entregó a Facundo tras “mantener a raya a Pechito” como bien destacó Ardusso. No fue el único elogio al Monito . “Mariano se merece tener un lugar permanente en la categoría” agregó.

Puede ser y ojala sea. “Disfruté mucho todo y este resultado te enciende la llama para intentar estar nuevamente en la categoría” reveló Altuna quien también contó que llevó al Gálvez a un posible patrocinante ara volver al Súper. Además, como Ardusso, se dio el gusto de triunfar en una carrera que como dice “siempre  busqué ganar porque Buenos Aires tiene un condimento especial…”

El iabandono cuando manejaba su invitado Fontana y marchaba como escolta del líder Ardusso, dejó otra vez al tandilense con las ganas de ser campeón del Súper TC 2000. Y van…
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Es cierto ganar en el Gálvez porteño tiene un condimento especial aunque el actual Gálvez se encuentra lejos de su mejores tiempos. Y ese condimento se potencia con tribunas colmadas como hubo en esta anteúltima fecha favorecido por un clima bien primaveral y una buena promoción acompañada del reparto de entradas.

El festejo de Ardusso-Altuna en el podio junto a sus escoltas, Chapur-Ciarrocchi, la destacada pareja de Citroen, y Santero-Urrutia, el binomio que salvó el honor de Toyota.

 

“Es lingo ganar con el autódromo lleno. Y no nos tiene que avergonzar que se hayan regalado entradas. Si, tenemos que encargarnos de buscar sponsors para que banquen esas entradas…”

Palabras de Facundo Ardusso, el campeón que ante esas tribunas repletas de público se acercó más de lo imaginado al objetivo del bicampeonato.

 

Fotos: Mónica Paz.

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