UN CLÁSICO INOXIDABLE.

El Fiat 500, el automóvil más querido de la historia de la marca, el icono que convirtió a los italianos en propietarios de automóviles y embajador mundial del país, celebró su 60 aniversario con un evento especial que honró su historia, el estilo y el diseño que lo hicieron famoso en todo el mundo. No es casualidad que se haya incluido en la colección permanente del MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

El modelo adquirido por el MoMA será un 500 serie F, el más popular de todos los 500, fabricado entre 1965 y 1972. El «pequeño gran automóvil» de Fiat fue un éxito instantáneo en todo el mundo y los 18 CV de su motor de 499,5 cm3 le permitieron alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h. Se fabricaron más de 4.000.000 de unidades entre 1957 y 1975. Desde el Nuevo 500 a finales de los años cincuenta, hasta el Sport y luego el D, ambos más potentes, seguidos por el F, que ostenta el récord por número de vehículos producidos, pasando por el L más confortable y finalmente el R.

 

«Si bien el Fiat 500 ha dejado indudablemente su marca en la historia del automóvil, es igualmente cierto que nunca ha sido solo un automóvil», ha mencionado Olivier François, director de la marca Fiat y director de Marketing de FCA. «En sus 60 años de historia, el 500 ha trascendido su manifestación material para entrar en el imaginario colectivo y convertirse en un icono, que ahora tiene el honor de haber sido certificado como tal al haber sido adquirido por el MoMA, como homenaje a su valor artístico y cultural», agregó.

El éxito está reafirmado por las cifras: el Fiat 500 es best-seller en Europa, ocupando el primer puesto en ocho países y entre los tres primeros en otros seis. La versión 2007 conquistó a más de 2.000.000 de conductores en solo 10 años y ha cosechado éxito tras éxito desde su debut, incluyendo Auto del Año y el premio de diseño «Compasso d’Oro».

-publicidad-

 

 

Por el equipo de VA.

Foto: prensa FCA.

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre