CORRE EN EE.UU

Campeón de la Fórmula Pro Mazda en 2015 y sub en Indy Lights el año pasado en el Belardi Auto Racing. El título de la Indy Lights que peleó los dos últimos años hasta la última vuelta, y en 2017 ganaba hasta faltando 300 metros, vale mucho y ni hablar si le sumás el premio de un millón de dólares que permite al campeón, correr las 500 Millas de Indianápolis y dos carreras más.

Urrutia en la pista en el auto del Belardi Auto Racing.

Conseguir el título de este año sería para Santiago Urrutia, el espaldarazo que tanto ansía y precisa para correr en 2019 en IndyCar. El uruguayo, de 21 años, va por la tercera temporada en la Indy Lights y abraza más que nunca el objetivo de conquistar el título que le abriría la puerta a IndyCar. «Es para lo que estoy trabajando y esforzándome, haría que se me abriera la puerta a IndyCar donde quiero correr y el año pasado no se me dio por tan solo 500 metros», dice Urrutia a Vision en las oficinas de la empresa rentadora de autos y lanchas Top Miami Rental, por donde pasan entre tantos, muchos argentinos, muy cerca del aeropuerto de la calurosa Miami.

Urrutia (supo salir campeón argentino de karting, años atrás), estuvo a punto de ganar en Indy Lights hace unos días en Indianápolis, pero una maniobra de un rival de la que salió perjudicado, lo dejó cuarto. Las condiciones del uruguayo no pasan desapercibidas en el ambiente de IndyCar, pero chocan con el obstáculo de siempre: la falta de más apoyo. «La verdad es duro estar remando siempre para conseguir apoyo, pero bueno, yo estoy a full para conseguirlo. Por eso es tan importante que saliera campeón este año, como para poder saltar a IndyCar», admite el de Uruguay.

«Que hago si no salgo campeón?, -se pregunta- y bueno, tendré que continuar buscando apoyo por mi cuenta; yo quiero correr en IndyCar; es lo que me guía, pero el tema dinero hace las cosas muy complicadas. Yo no tengo un padre con mucha plata para apoyarme, igual le meto para adelante, no me imagino volviendome a trabajar con mi papá en el campo…»

Muy confiado en sí mismo, entiende que «yo he hecho mucho para que me consideren para correr en IndyCar, me hice de un nombre, me conocen, saben que puedo dar mucho, ando muy bien tanto en óvalos como en circuitos mixtos. Tuve conversaciones concretas para este año, pero no se dieron. Ganar el campeonato de Indy Lights es la clave», mientras escucha atento Ignacio Palacios. Amigo de Santiago, conocido en el automovilismo argentino, de prolongado paso, gran amigo de Tito Bessone. Nacho está afincado en EE.UU, uno de los socios de Top Miami Rental Car.

En 2017, Urrutia fue compañero de Bernie Llaver en los 200 Kms de Súper TC2000, y mostró lo suyo junto al mendocino, llegaronn terceros luego de salir desde atrás, «yo jamás había manejado un auto con techo y tracción delantera, agarré el auto 26° y lo dejé 3° al auto; me ofrecieron correr dos equipos oficiales pero no es a lo que aspiro, además debía poner dinero. Les dije, corro pero plata no pongo y ahí quedó el tema. Quizá pudiera correr los 200 de este año, «me gustaría con (Agustín) Canapino o (Facundo) Ardusso; no, no tengo ningún ofrecimiento por ahora. De todas formas, como es lógico priorizo mis participaciones en EE.UU».

El uruguayo y Nacho Palacios.
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Cuando de chicos jóvenes que ponen su mira en correr en el exterior, se habla de Europa y EE.UU, «yo no lo dudo -remarca Urrutia- ya corrí en Europa, yo elijo correr en EE.UU. Es más si tuviera un hijo, lo impulsaría sin dudarlo a que viniera a correr a EE.UU. En Europa priorizan mucho la valija con plata, el talento viene después, para llegar a F-1 se precisa mucha plata, el automovilismo europeo es mucho mas costoso y el nivel es el mismo de EE.UU. Yo si llegara no quisiera que fuera por la plata que consiguiera; evidentemente, elegí el «peor» deporte, la «economía» no es lo mío, je!. Además, demanda años, hacer categorías menores. En Sudamérica no hay ningún piloto capacitado para llegar a F-1 por la falta de apoyo económico».

Este año la Indy Lights no atraviesa su mejor momento, son pocos los autos que participan, «¿por que razón?, por los costos demasiados elevados, más de un piloto que puede, prefiere poner 200-300 mil dólares más y correr en IndyCar». Urrutia se mudaba en estos días, desde Miami se iba a vivir a Indianápolis «para estar más cerca del equipo, y compenetrarme más con ellos; este año quiero salir campeón».

 

Especial desde Miami, EE.UU.

Fotos: visionauto

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