UNA SITUACIÓN DIFERENTE

Referente principal de los motociclistas argentinos durante varias ediciones del Dakar Sudamericano; Javier Pizzolito vive un particular experiencia en este 2017. Forma parte de la caravana pero no, sobre una moto y transitando los duros y exigentes caminos, sino desde su nueva función de director deportivo del Honda South America Rally Team, el equipo que reúne a dos debutantes: Franco Caimi y Gregorio Caselani.

Una gran actuación cumplía Franco Caimi en su debut en el Dakar.

“Estamos muy conformes con lo que están haciendo nuestros pilotos, ya que ambos corren por primera  vez una carrera tan difícil y peligrosa como el Dakar”, señala Pizzolito en un elogio que se potencia en el caso del mendocino Caimi, ubicado en un meritorio 12º lugar en la general tras completar la acortada pero complicada (lluvia, granizo y mucho frío) 7ª etapa, tipo Maratón, que llevó al Dakar desde La Paz a Uyuni, la última escala en suelo boliviano antes de regresar al territorio argentino. Tuvo como ganador al estadounidense Ricky Brabec (Honda) mientras el británico Sam Sunderland ( en el tramo con su KTM) se mantuvo al frente en la general.

“Franco está cumpliendo una gran actuación y ahora la idea es mantener el ritmo y no cometer errores para así cumplir el objetivo de estar en el  Top Ten final. Lograr este objetivo sería  sensacional para un debutante», destaca Javier, quien con sus consejos, producto de su amplia experiencia en el Dakar (participó en 7 ediciones, y su mejor resultado fue en el 2013 con un 8º lugar), resultó importante para fortalecer la moral de Caimi. Aspecto afectado duramente por el recargo de una hora, que en la tercera etapa sufrió junto con otros pilotos de Honda, por cargar combustible en un lugar no permitido.

Pizzolito. Le contó a Visión cómo ha vivido el Dakar desde su nuevo lugar de director deportivo.

 

Javier, ¿cómo te sentís en esta nueva función en el Dakar?, preguntó Visión.

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“Tengo una sensación rara. Por un lado siento la ansiedad de querer subirme a la moto y salir a correr, pero por  otro tengo la tranquilidad de que mi trabajo está debajo de la moto, sin los altos riesgos que tenía cuando corría”, responde Pizzolito, quien en vez de acelerar y esquivar dificultades del terreno sobre la moto como hizo hasta el año anterior, pasó a ocuparse de orientar a sus pilotos, armar las hojas de ruta y dirigir los trabajos sobre ambas motos.

Entonces, ya no veremos al Pizzolito-piloto en el Dakar?

“No sé, por ahora quiero cumplir esta nueva función de director deportivo. Cuando termine este Dakar, me tomaré un tiempo, hare un análisis de cómo fueron las cosas y veré de qué forma estaré el año que viene…”.

 

Por M.S.

Fotos: Mónica Paz

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