VISTE EL REVUELO que se armó en los primeros días del año, al conocerse la negativa.

Si, la negativa, la no invitación, por parte de la ACTC a Juan Bautista De Benedictis para que regresara al Turismo Carretera, de donde se fue hace un par de temporadas después de elaborar un curriculum destacado.

El pulgar para abajo desató el primer conflicto del año, latente aún y quizá hasta poco antes del comienzo de la temporada en Viedma a mediados de febrero. En la controversia han participado muy críticos, muchos seguidores del TC y aficionados al automovilismo desde las redes sociales y por otros medios, mientras que pilotos y otros que habitan el planeta TC, han sido escasos los que se pronunciaron.

El apoyo de Oubiña hacia Mauro, reflejado en su auto de TCP del año pasado.

Sabés que el que levantó la voz en tono muy crítico respecto a la medida fue Matías Rossi, mientras que colegas, prefirieron observar sin emitir juicios taxativos. A la hora de profundizar en la búsqueda de mas info para vos como es costumbre en Visión, pudo saberse que al rechazo de unos a la medida aplicada a Johnnito, se le ha contrapuesto la opinión de corredores de la categoría, que no la vieron desacertada. Algunos dejaron de estar en sintonía con Pamperito cuando estuvo corriendo en TC luego que, ante temas administrativos y fiscales manejados sin la prolijidad del caso por el necochense, por los que se vio complicado,  le restaron respaldos publicitarios para continuar en TC. Esos desajustes impositivos le habrían además deparado coletazos, a poco menos de una decena de conocidos corredores de TC, los que se intuye entre otros, justificaron y avalaron la decisión de la ACTC.

Decisión en la que, también habrían incidido otras razones, ninguna por el momento explicitadas por la dirigencia. Se relacionarían con la rápida vinculación que forjó Johnnito en poco tiempo con el Top Race V6, donde continuó en actividad al dejar el TC. Y también, una más sensible que pudo tener que ver, como te adelantamos en una nota anterior donde nos ocupamos del veto a Juan Bautista, con el profundo desagrado causado en algunas mujeres y familias que forman parte de la categoría, producto de aquel video de alto voltaje sexual que te acordarás, se viralizó en las redes sociales.

Viste que se supo que Johnnito tenía al parecer, todo convenido para sentarse en el nuevo Ford que fuera construído para Mauro Giallombardo, y permanece aún casi listo en el taller de Alejandro Garófalo,  a modo que la Rana lo utilizara en la segunda parte de la temporada pasada. Intención que se frustró lamentablemente, ante el tan grave accidente automovilístico sufrido por Mauro y tres amigos, en las cercanías de Villa La Angostura, en el que el de Bernal padeció serias heridas de las que en forma lenta y paulatina se recupera en el Insituto Fleni de Escobar.

El mentado nuevo Ford, cuando se armaba en el taller de Alejandro Garófalo (Foto gentileza Carburando)

Se mencionó entonces como te contamos que De Benedictis era el elegido para manejar ese auto; sin embargo, VA se interiorizó con distintas fuentes, y conoció otra parte de esta historia del caliente verano. Como te dijimos, la intención de los Giallombardo es que el Ford pise las pistas donde corra el TC este año. Con ese objetivo, el padre de Mauro, Néstor Giallombardo habría conversado con Adrián Oubiña, oriundo de Mar de Ajó, para que tomara el volante del auto a partir de Viedma. ¿Como se viabilizaría esta alternativa?, pintando en el Ford todas las publicidades que han respaldado a Mauro, desde ya, una de las principales figuras del Turismo Carretera que le sigue haciéndo el aguante y de distintas formas, le hace saber del apoyo permanente.

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La «opción Oubiña», para poner en línea de largada al Ford de la Rana, no pudo cristalizarse. ¿A que se debió?, a Oubiña, la ACTC le exije que al año competido en TC Pista, lo complete con la temporada 2018 para luego en 2019, pasar al TC. Y parece que ante la imposibilidad que fuera Oubiñas el piloto, surgió la alternativa que apuntó a Johnnito para que fuera el encargado de manejarlo, posibilidad que ante el «no» aceteísta, has notado las derivaciones. Oubiñas corrió el año pasado en TC Pista con un Ford alistado por el Quilmes Plas Racing, desde la carrera en de Termas de Río Hondo.

Oubiña con el número de la Rana, la temporada pasada en su auto.

De 33 años y con experiencia en todas las divisiones de la «escalera» que propone la ACTC para arribar a la liga mayor, el TC, a Oubiña en aquel momento del regreso se lo notó exultante, «pensé que nunca más iba a volver», reconoció antes de admitir que las carreras corridas en TC Mouras, le hicieron dar «cuenta de lo mucho que extrañaba correr».

Y acá un dato que puede explicar en parte, porque Mauro y su padre Néstor, pensaron en Adrián para que corriese el auto de TC. Cuando Oubiñas volvió el año pasado, pidió llevar el nº 129 en las puertas como una manera de apoyarlo a Mauro en los tan difíciles momentos atravesados luego del accidente, «le pedí permiso a su familia y a la ACTC para poder usar su número porque es mi amigo, le tengo mucho aprecio y es una manera de darle fuerza a Mauro”, sostuvo esa vez.

Sin embargo, como no podrá subirse al coche de Giallombardo, y debe continuar en TC Pista, permanece la incógnita acerca del piloto que correría con ese Ford especial, el de Mauro, por lo que significado que tiene. ¿Algo más?, en una de esas si se alinearan los planetas en el TC, y se abriera un canal de diálogo por ahora inexistente, el nombre de Johnnito, si volviera a ponerse en la sintonía de la ACTC, podría recuperar terreno y hasta aparecer pintado su nombre en las puertas; sí, de ese Ford especial…

 

Por Carlos Saavedra

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4 COMENTARIOS

  1. Muy complicada esta gente. Antes estaba la plata y estaba el auto… ahora está la plata, el auto, hay dos pilotos con condiciones y probada experiencia y no pueden correr. ¡NI EL LA FORMULA 1 PASA ESTO!!!

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