«¿QUIEN ERES?; ¿A QUE TE DEDICAS?, ¿qué quieres que te depare el futuro?». Las respuestas a los interrogantes fueron sorpresivas.

«Soy Fernando, corro en karting y quiero llegar a ser corredor de Fórmula 1″. El que respondía así era Fernando Alonso, cuando acababa de recuperar el conocimiento tras la concusión sufrida en el accidente que protagonizó en Barcelona.  El trío de preguntas es una fórmula de rigor para golpes por el estilo, pero el piloto había retrocedido en el tiempo unos 20 años.
Las dudas en torno al accidente de Alonso siguen sin aclararse. Ni siquiera Bernie Ecclestone puede arrojar algo de luz sobre los motivos del choque, que calificó como «completamente inexplicable».

Ecclestone dijo que no le sorprendió la decisión de McLaren de renunciar a correr con Alonso en el GP de Australia, sino lo sucedido con el coche en los tests de pretemporada en Barcelona. «Lo que realmente me sorprendió es lo que sucedió, lo que causó que tuvieran que tomar esa decisión. Es completamente inexplicable».

McLaren asegura que no hay nada incorrecto en el auto y que el accidente se debió a una fuerte ráfaga de viento, mientras que Alonso, bicampeón mundial, no recuerda nada del episodio. Mostró una fuerte perturbación en la memoria cuando recuperó la consciencia poco después del impacto del 22 de febrero.

La memoria de Alonso había dado un salto hacia atrás. A sus 33 años, no recordaba nada de su paso por Minardi, Renault o Ferrari, ni siquiera los títulos mundiales que logró en 2005 y 2006. Con el paso de los días, Alonso fue recuperando los recuerdos, aunque es una incógnita hasta qué punto tiene aún lagunas mentales. Con ese cuadro, es sencillo entender porqué McLaren decidió no permitirle participar en Australia. No fue la única razón.

El español habló el viernes pasado por primera vez tras su accidente, pero lo hizo por medio de un video dirigido a sus hinchas en el que se mostró sonriente y relajado. «Hola a todos, como veis estoy perfectamente», señaló. La recomendación de los médicos para no correr en Australia y evitar el peligro de un segundo golpe fuerte en la cabeza no obró tanto efecto como la posibilidad de que el seguro no acepte responsabilidad en caso de un accidente que lo involucre a él o a terceros, dada la recomendación.

Ecclestone aseguró a la agencia dpa que McLaren es hermético respecto al incidente. «No quieren discutirlo, así que no hay mucho que nosotros podamos hacer», advirtió. «Realmente es un asunto deportivo. Es algo que la FIA debería tratar ya o está tratando. Sabe, Fernando está un poco sorprendido por cómo le pasó todo esto a él. Así que quizás es una de esas cosas que es necesario investigar» sugirió.

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No son pocos los que han sugerido una falla eléctrica en la flamante unidad de potencia Honda que equipa a los McLaren desde este año. El ex piloto italiano Fabrizio Barbazza, que corrió en F-1 entre 1992 y 1993, aseguró haber recibido información de una fuente confiable de que «Alonso sufrió una descarga de 600 vatios, que tuvo graves consecuencias, como dificultades para enfocar la vista y obstrucción temporal de las venas, pero esta verdad no puede decirse en la Fórmula 1. Los efectos fueron suficientes para hacerle perder el control del coche y provocar el ‘extraño accidente’ del que habló Sebastian Vettel».

Por el equipo de VA

 

 

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