VISTE LO DEL debut de Max Verstappen en Fórmula 1 con tan solo 17 años, cuando el año que viene reemplace a Jean-Eric Vergne en Toro Rosso.
Bueno, la cuestión es que este pibe que desbancará a Jaime Alguersuari como el más joven en debutar en F-1 (19 años y 125 días); no es el único pendex del que se habla para manejar un F-1. El español Roberto Merhi, de 22 años (por la edad, un viejito al lado de Max), está segundo en la World Series by Renault, y hace aproximadamente un mes recibió la llamada del equipo Caterham F1 para terminar el año con ellos.

Primero giró en un simulador y ahora pusieron en marcha los trámites para obtener la superlicencia, de la que no dispone por no haber rodado en un F-1 ni tener en su palmarés un título reciente de GP2 ó World Series by Renault. De cara a la decisión sobre la licencia, la FIA tendrá en cuenta el título de la F3 Euroseries y el Campeonato Europeo de F3 de 2011, y su rendimiento en la World Series en la que ostenta la segunda posición en la general, 39 puntos por detrás de Carlos Sainz jr.
Una resolución positiva de la Federación hubiera podido desatar incluso un debut del castellonense en Spa-Francorchamps, pero no tenerla ha facilitado la llegada de André Lotterer al equipo. Merhi tendrá que esperar su turno para sentarse en el lugar de Kamui Kobayashi que, como todos saben, está out. El otro piloto de Caterham, Marcus Ericsson, tiene su asiento asegurado por la fuerte inversión que realizó para entrar en el equipo.
Otro con chances de llegar a la F-1 es Carlitos Sainz, hijo del Matador, quien se quedó afuera de Toro Rosso tras el anuncio de Verstappen. ¿Dónde? En el asiento libre de Caterham, claro. La idea surgió de las arcas de Red Bull para que Sainz comience a hacer sus primeras armas en la F-1. Sí, es probable que piensen que a Verstappen le pueda pesar la responsabilidad.
Por el equipo de VA