NO HAY CASO.
Al alicaído TC2000 en las postrimerías del campeonato 2024, lo continúa persiguiendo la ausencia de interrogantes, y desde poco después del incio de la actual temporada. Signos de preguntas casi agotados, luego del reiterado dominio en las pistas del Axion Energy Sport con los Renault Fluence alistados por el Ambrogio Racing en Córdoba, a punto de coronar por cuarta vez como campeón a Leonel Pernía.
Interrogantes, dudas que, en cambio, persisten a la hora de definir el camino a tomar por la categoría a partir de 2025, cuando va a quedar sellada en los hechos, en los circuitos, la partida de equipos ya concretada rumbo a la casa del encarnizado rival fiscalizador. De la CDA del ACA, a los dominios de la ACTC en el fuerte tironeo institucional entre el ACA y la ACTC que lejos da la impresión, se encuenta la solución, y eso sí nunca en forma de bandera blanca, sino más bien con tambores de guerra retumbando…
En el Autódromo de Termas de Rìo Hondo, donde compartió «fifty-fifty» con TCR South América los desembolsos organizativos, como asegurara al replicar con fastidio Alejandro Levy, al frente del TC2000, a Visionauto tiempo atrás luego de la publicación de una nota deslizándose que el TC2000 iba como telonera del TCR, impresión remarcada ante el poster promocional, encabezado por el TCR y abajo rezando en letras de poca monta: «Acompaña Fiat Competizione y TC2000«. Consideración la de telonera, surgida luego de luego de escuchar Visión, razones que llevaron a postergar el paso por Concepción del Uruguay por una semana. Así fue y con el agregado del cambio de escenario a compartir con TCR South America, programado de antemano.
Así como ha reinado en forma por la pulseada ACA vs ACTC, la incertidumbre a lo largo de 2024 en el automovilismo nacional que hemos sabido conseguir, pese a decisiones y planes esbozados, sumándose la crítica situación en el país, el TC2000 no ha conseguido volver a navegar en aguas calmas. Desfallecer sería una pésima señal.
Al volver al día a día, y quienes en materia de señales, no se cansan de dar buenas, muy buenas, son los muchachos de Ambrogio. El equipo encabezado por Marcelo como Axion Energy Sport, representando a la petrolera, se ha cansado de ganar carreras y títulos. Tanto que Leonel Pernía estaba en Termas a punto de cocinar su cuarta corono de campeón, enterrados en el olvido aquellos cuatro subcampeonatos años atrás, que daban la impresión, lo iban a convertir en un campeón sin corona.
Muestra de la cohesión humana y técnica alcanzadas a lo largo del tiempo, y con un auto casi categoría clásico a esta altura, Ambrogio, Leo como piloto uno, el resto de los drivers (quienes sacan la billetera para correr), obedientes y aprendido a rajatablas el rol de partenaires que les ocupa, más ingenieros, mecánicos, y pauta publicitaria suficiente si bien sin alardes, se encaminaron hacia otra consagración. Y no te olvides, con los nobles y archi probados Renault Fluence, producidos en el país entre 2010 y 2018 en la histórica planta cordobesa de Renault en Santa Isabel, Córdoba. Un sedán sin reemplazante moderno y avanzado, inclinándose fuertemente la marca del Rombo, embelesada como la mayoría de las terminales operativas en el país y desde ya, siguiendo las decisiones de las casas matrices, con los crossover, pick ups sofisticadas y ni hablar los SUV´s. Sí, ese tipo de vehículos que se anunció hace ya mucho, iban a reemplazar a los sedanes tradicionales también en TC2000, proyecto aún no cristalizado…
Los del Rombo precisamente, en la carrera sabatina, celebraron ante el contudente triunfo de Facundo Aldrighetti, implacable de principio a fin de una carrera más, como casi todas en la Argentina, amarretas, demasiado, por el corto recorrido (escasísimoss 20 minutos más una vuelta). El ganador superó a Pernía, el Tanito, más preocupado por el devenir de su hijo Tiago en el automovilismo, que por moverse para volver a Turismo Carretera, de donde hizo las valijas sin una razón fehaciente, si bien pudo haber percibido que su presencia acaso, había comenzado a resultar incómoda por razones trascendidas, apuntadas a su alineamiento férreo con el TC2000, más aún una vez desatada la pelea ACA-ACTC.
El tandilense terminó a 652/1000 del rionegrino, mirando por el espejo retrovisor como lo acechaba en el Toyota Corolla, Matías Rossi. El Misil largó sexto puesto, avanzó y culminó tercero en un intento extremo por mantener viva la chance de continuar prendido en la pelea por el título con Leo, en un duelo que no se corporizó como era esperado y necesitado por la categoría, cuando Matías retornó a Toyota. Después se encolumnaron, Franco Vivian (Honda Civic) y Damián Fineschi (Chevrolet Cruze) los que hasta se rozaron. Más atrás, Marcelo Ciarrocchi (Toyota), Tiago Pernía (Renault), Ulises Campillay (Renault), Kevin Felippo (Toyota) y Matías Capurro (Renault), y completaron el Berni Llaver (Honda), Josito Di Palma (Fiat), Ignacio Méndez (Renault) y Sami Mendaña (Toyota) y abandonaron del pobre plantel de autos, 16, Emiliano Stang (Fiat) y Figgo Bessone (Renault), el hijo de Tito.
Ahh!, las épocas que se topaban y le mojaban la oreja al Turismo Carretera, el Flaco Traverso, el mismo Tito, Yoyo Maldonado, Gabriel Ponce de León, el Pato Silva, Henry Martin, Norberto Fontana, sumándose mas cerca en el tiempo, Pechito López, Matías Rossi y siguen las firmas.
¿Que cantaron los números del campeonato?, a la espera de la restante carrera abreviada aunque 10 minutos más extensa (media hora) desde las 11.25. Pernía 288 puntos, Rossi 197 (la esperanza es lo último que se pierde…). En otra liga, Tiago Pernía 187, Damián Fineschi 184 y Franco Vivian (Honda) 174.
Fotos: prensa TC2000