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POPULAR, LÍDER, A LA CABEZA DEL AUTOMOVILISMO NACIONAL, POLÉMICA, CENSURADA, PASIÓN.

1937. El comienzo de la historia. Angel
Lo Valvo gana la primera carrera de TC.

Reconocida como la categoría más longeva del automovilismo deportivo mundial, hecho que lo respalda el Libro Guinnes, durante los años el Turismo Carretera ha recorrido no sólo caminos, parajes y rutas, también ha marcado a fuego la historia de nuestro país, porque a pesar de los vaivenes políticos y económicos, supo transitar con habilidad y sortear obstáculos merced a su mejor capital: los pilotos.

Vale señalar que el TC es una realidad debido a que en 1937 el Automóvil Club Argentino, entidad madre de nuestro automovilismo y referente en Sudamérica, supo leer al detalle la resolución de la Dirección Nacional de Vialidad Nacional que autorizaba, otra vez, oficialmente las carreras, tras la prohibición que regía desde tres años antes, por el accidente de Ernesto H. Blanco. Ocurrió cuando Blanco al intentar esquivar a una persona en el camino, perdió el control de su auto y atropelló fatalmente a 13 espectadores.

Tras aquel desgraciado suceso, el ACA debió responder ante la justicia, y así en el país se limitaron las carreras a velocidad regulada por los caminos abiertos. Entonces, la Comisión de Carreras del ACA organizó los Grandes Premios de 1935 y 1936 internacionales. En la Argentina se corría como Regularidad y al cruzar a Chile se corrían las etapas de velocidad libre y con autos que dejaban de ser baquet, para pasar a los carrocerías sedán y coupé, que prevalecerían tanto durante el transcurso del tiempo.

El TC actual y a futuro. Autos de nueva generación.
El Toyota Camry de Matías Rossi y el Ford Mustang
de Manuel Urcera (Fotos Prensa TGR y Prensa Urcera)

Al ser habilitadas nuevamente las competencias, el ACA se puso a trabajar para organizar el Gran Premio de 1937. Y ante su concreción, se forjó la carrera bautismal, entre el 5 y 15 de agosto. Acorde al acontecimiento, el entonces presidente argentino, Agustín Pedro Justo, dio la señal de partida al primero de los 72 coches. Los pioneros del TC, salieron en busca de completar los 6894 kilómetros por Rosario, Santa Fé, Paraná, Corrientes, Resistencia, Santiago del Estero, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Mendoza, Santa Rosa, La Pampa; Bahía Blanca con finalización en La Plata.

Lo Valvo, “Hipómenes”, ganó aquella primera competencia de TC, tras 80 horas de manejo.

Mas adelante en el tiempo, se produjo la fundación de la ACTC y con la pretensión que, nada menos, fuera Juan Gálvez el primer presidente. Sin embargo Juancito no aceptó, cediéndole el cargo a Plinio Abel Rosetto. Superadas aquellas rispideces, ambas instituciones (ACA-ACTC) continuaron a la par con el desarrollo de sus carreras, y ajustando sus relaciones cuando lo requerían las situaciones.

El TC siguió recorriendo el país, los años hicieron que los seguidores del automovilismo le abriera un crédito que aún perdura. Ante los grandes acontecimientos, de la misma forma que cuando pegaron duro trágicos accidentes como el del 24 de abril de 1968 en la Vuelta de Balcarce y Lobería mueren Jorge Kissling junto a su acompañante Enrique Duplán y Segundo Taraborelli con Santiago Bonavento, su copiloto, afectando a tres espectadores que fallecieron. Esos accidentes determinaron al ACA a delegar su poder deportivo a la Comisión Argentina de Automovilismo Deportivo (CADAD), que se hace cargo de la fiscalización de todas las competencias del país, con la base de la CDA del ACA.

Episodios como el narrado, motivaron un fuerte enfrentamiento entre la ACTC y CADAD. El hecho obligó al ACA a tomar intervención y buscar una salida airosa para mantener las aguas calmas; fue el principio del fin. CADAD buscó quedar al mando de toda la actividad e inclusive del poder deportivo, elevó su apuesta y se puso en contra del propio Automóvil Club Argentino, entidad que contaba con el aval de la FIA, que finalmente impuso su autoridad.

Dos presidentes

Oscar Aventín, cesado en su cargo en 2014, controversial y polémico, con estilo fuerte le dio muy importante impulso a la categoría durante su mandato, luego de ser un referente de peso desde su etapa como corredor, incluso consagrándose campeón.

Hugo Mazzacane, actual presidente, inició su gestión poco después de 2015. Su gestión con una impronta signada por una consideración mayor hacia los pilotos, y a adoptar decisiones trascendentales, no exentas algunas de controversias. Ha avanzado en concreciones que consolidaron al TC, y lo lanzaron a un salto deportivo y comercial inédito.

Los más recientes, el ingreso de Toyota que causó inusitada repercusión; la primera marca japonesa ingresada para medirse con las clásicas e históricas Ford, Chevrolet, Dodge y Torino. A estas en 2026, se sumará Mercedes Benz. También el comienzo de la era de los coches de nueva generación, con los Mustang, Camaro, Challenger y el rediseño argentino del Torino y la ampliación notoria de su campo de acción. A entre otros episodios conflictivos que jaloran etapas. No puede eludirse en tal sentido, el grave y aún irresuelto «pelea» conflicto con el ACA, que ha impactado de lleno en la actividad automovilística nacional. El motivo fundamental: el poder en el automovilismo.

88 años de Turismo Carretera, la esencia firman sus cultores, no se negocia.

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Blue Def
Fate

4 COMENTARIOS

  1. con todo lo transitado, con tantos avatares, ir camino al centenario, no resulta poco logro.
    longeva y vigente, aun goza de vitalidad.

  2. Falta la parte de la historia de fines de los 70 donde la ACTC se abre y fiscaliza y el ACA crea el TC2000, que es un exito que de cierta forma eclipsa al TC, para luego destruir (en complicidad con Peon, Fuŕlan, etc) no solo a su creacion sino a casi todo el automovilismo Argentino.
    Gran parte del exito de la ACTC se debe al desastre del ACA, Carman, Garcia Remohi, apellidos para recordar. Tambien se lo deben al flaco Traverso, que lo valoriza en la decada del 90 luego del desastre y la debacle de las muertes de Mouras y Morresi.

  3. Pero asi como dije lo malo, digo lo bueno. Aunque a muchos les pese, de alguna forma Mazzacane (y previamente Aventin) lograron transformar en 30 años lo que era una categoria con autos prehistoricos en todo sentido que corria en los peores lugares posibles, a una categoria que pinta para prototipos muy cercanos a los GT3 y que gestiona los mejores autodromos del pais.
    Chapeau!

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