LA FORMULA 1 DEL 2012 se puso en marcha en Australia y la victoria de Jenson Button y McLaren cortó la racha dominante de RedBull. ¿Qué cambió?
En un campeonato de 20 Grands Prix, una victoria es más relativa que nunca y especialmente si es en la primera carrera. Dentro de ese marco tan impreciso es posible, después de todo, sacar algunos apuntes de lo que produjo el primer GP del 2012 en Australia, aunque por supuesto todo es materia opinable.
El dato más obvio es el cambio de mando. Apabullados por la demolición impuesta por RedBull sobre los rivales en el 2011, perdimos de vista que el equipo inglés generalmente no tiene comienzos de temporada a toda orquesta; éste ha sido uno de más de ellos.
Sorprende que Seb Vettel no haya marcado la pole después de anotar 15 en 19 GGPP durante 2011, pero estaba dentro de lo previsto: los grandes cambios técnicos del 2012 pasaron por el rubro aerodinámico, el fuerte de Adrian Newey. Las siete décimas de desventaja en clasificación no son pocas; en carrera, la diferencia fue menor.
Dentro de todo, fue un resultado más que aceptable para el equipo campeón del mundo: un podio (Vettel pasó del 6º al segundo lugar) y otro cuarto lugar, la mejor posición lograda por Mark Webber en Australia desde su debut (había sido quinto con Minardi ese día de 2002, pero jamás mejoró ese resultado).
Dijo Vettel después de la carrera: “La gente me preguntaba ayer, ‘¿no es un desastre estar sexto en la grilla?’, decían que estamos hechos mierda. Evidentemente no tuvimos el mejor día, pero yo me tenía confianza. Quizás fue distinto a lo del año pasado en carrera, peleando en el pelotón, pero no es una situación completamente distinta para mí. Siempre tuve como objetivo ganar la carrera y llegué segundo, no está tan mal”.
Mucho mejor fue, obviamente, lo conseguido por McLaren. Uno-dos en clasificación que podría haberse mantenido en carrera de no haber sido por el pace-car surgido tras el abandono de Vitali Petrov (Caterham), justo una vuelta después de que ambos McLaren se detuvieran a cambiar neumáticos. Vettel, que ingresó una vuelta después (ya con la carrera neutralizada) le ganó en esa maniobra el segundo lugar a Lewis Hamilton.
Button (¿el Prost del Siglo XXI?) entregó acaso una de sus mejores performances en la F-1, en estas condiciones que tanto le agradan, para conseguir su 13º triunfo en la categoría. Se las arregló hasta para mantener la temperatura correcta de sus neumáticos cuando se produjo la neutralización -cerca de las 18 en Australia, con el sol declinante- y Vettel recortó diez segundos de un saque. Hamilton es el más veloz de la dotación McLaren, pero Button es el piloto más completo y una vez más quedó demostrado.
Quedó la duda sobre el auténtico potencial de los coches de Woking, que no solo son los más bonitos dela F-1del 2012 (sin esas trompas “platypus”, con escalón) sino por ahora los más eficaces. Después de la carrera, el director deportivo Martin Whitmarsh afirmó que el equipo se había equivocado en el cálculo del combustible y que desde el giro 8 Button había corrido ahorrando consumo, sin ir completamente a fondo.
La implicancia es terrible: sugiere que la diferencia pudo haber sido mayor en condiciones normales. ¿Será realmente así o fue solamente humo para preocupar más a los rivales?
Otro detalle. Vettel fue segundo con la siguiente secuencia de neumáticos: blandos-blandos-medios. Button ganó con blandos-medios-medios. Los McLaren no necesitaron tanto del caucho para imponer su velocidad, de hecho Button marcó el record de vuelta del Grand Prix con el compuesto medio; parece más que los RedBull tuvieron que acudir a la performance de las gomas para recortar parte de la ventaja porque poco de la mecánica que dispusieron podía hacerlo.
Ferrari no decepcionó. Porque, en realidad, ya lo había hecho. Que no llegaran a la etapa decisiva de la clasificación confirmó el desastre en el que están inmersos, con un auto poco competitivo que sigue sin poder sacar el mejor jugo de sus cubiertas.
Pero Fernando Alonso volvió a recordarnos que sigue siendo, probablemente, el mejor piloto de esta Fórmula 1, y estuvo muy cerca de un podio prohibido, como había reconocido el DT Pat Fry dos semanas atrás. Fue solamente Alonso, no la F2012, el que mantuvo a raya sobre el final a Pastor Maldonado y el flamante Williams-Renault, que en una carrera casi saca más puntos que todo el equipo en 2011. Lamentablemente, el venezolano todavía no está maduro para las grandes ligas y la duda es si alguna vez lo estará.
Mercedes amagó y en eso se quedó. Buena velocidad en clasificación, con un nivel superior de docilidad conductiva respecto del auto del 2011, como reportaron tanto Nico Rosberg como Michael Schumacher. Se creyó confirmada la sospecha de que el equipo anglo-alemán superaba a Ferrari en la tabla de méritos, pero la carrera mostró otra cosa. A Schumi se le rompió la caja tras diez giros (una falla intolerable para un Mercedes…) y Rosberg penó con el consumo de los neumáticos, sin siquiera entrar entre los diez.
De lo demás:
* un regreso bajo el par de Kimi Raikkonen (pésimo en clasificación, sin brillo en carrera pese al séptimo puesto final), que en velocidad fue superado por su compañero de Lotus, Romain Grosjean (tercero en clasificación, una promesa que se vio rápidamente evaporada);
* el normalmente aceptable arranque de los Sauber (con Kobayashi 6º y Pérez 8º), ya se caerán de mitad de torneo en adelante cuando comience a escasear el dinero para mantener el desarrollo;
* un interesante rendimiento de los Toro Rosso ahora con el KERS de RedBull (Ricciardo 9º y Vergne 11º) que precisará consolidación para dar la pelea en el pelotón medio.
Malasia, en una semana, aportará un poco más pero con el material que los equipos llevaron a esta gira inicial del 2012, lo que no permite esperar muchas sorpresas.
Por P.V.
Fotos: Pirelli