10 AÑOS
Son los que debieron transcurrir para que el Gran Premio de Francia recupere su lugar en el calendario del Campeonato Mundial de Fórmula 1, como hará este fin de semana como 8ª fecha de la temporada.
El paso del tiempo durante esa década convirtió en una resignada costumbre esa ausencia que años atrás no se hubiese imaginado para una de las carreras más clásicas del calendario y la que con su añeja y primera edición en 1906, inauguró para las competencias la denominación de Gran Premio que caracteriza las fechas mundialistas. Aquel primer Gran Premio de Francia, corrido en dos jornadas en el circuito rutero de Le Sarthe, fue ganado por Ferenc Szisz, con un Renault. Tuvo un premio de 45.000 francos franceses que de acuerdo a la cotización de la moneda en aquel momento equivalía a 13 Kg. de oro.
Cita tradicional desde entonces, la carrera francesa fue una de las seis europeas que integró en 1950 el primer Campeonato Mundial de Fórmula 1. Hasta el 2008 la única ausencia de la competencia gala en el Mundial era la de 1955 y estaba justificada porque tres semanas antes de la fecha programada se produjo la tragedia de las 24 Horas de Le Mans, con 80 espectadores muertos, que motivó la inicial decisión de suspender las competencias en territorio francés. La pausa que hubo desde el 2008 tuvo que ver con problemas económicos y organizativos y la decisión de Bernie Ecclestone, por entonces mandamás de la Fórmula 1, de no correr más en Magny Cours.
Como ningún otro Gran Premio puntable, el francés transitó por distintos y variados circuitos. Así el ultraveloz Reims, los pintorescos Rouan y Clermont Ferrand, el Bugatti de Le Mans, Dijon Prenois, Paul Ricard y Magny Cours fueron escenarios de una carrera siempre esperada en plena temporada europea.
El frondoso historial del Gran Premio de Francia también entregó distintas situaciones para varios argentinos que pasaron por la Fórmula 1. Vio ganar 4 veces (1950, 1951, 1954 y 1957) a Juan Manuel Fangio y también marcó su retiro en 1958, le dio el primer podio mundialista a Carlos Alberto Reutemann (escoltó a Ronnie Peterson y Francois Cevert en 1973), y ya más cerca en el tiempo, en 1997, fu testigo del debut de Norberto Fontana.
Es una buena noticia este regreso del Gran Premio de Francia y también que su escenario sea el circuito de Le Castellet ,más conocido por Paul Ricard. Ubicado a 40 Km de Marsella, este trazado lleva el nombre del empresario, dueño del Pernod Ricard,que lo impulsó, y en su inauguración en 1971 estaba considerado el circuito más moderno del mundo por ser uno de los más avanzados en medidas de seguridad por entonces algo descuidadas. Paradójicamente aquel trazado inicial de 5.810 metros, con la larga recta de Mistral del 1,5 Km. se acortó a 3.813 en 1986 luego de la muerte del italiano Elio De Angelis en unos ensayos privados.
Para este regreso, Paul Ricard extendió nuevamente su trazado a los 5.842 metros aunque con la extensa recta Mistral, cortada por una chicana. “Es la primera vez que vamos a un circuito sin ninguna referencia” señaló Toto Wolff, director deportivo de Mercedes Benz, el equipo que con otros hombres debutó en un ya lejano 1954 en el Mundial con una victoria de las recordadas Flechas de Plata con Juan Manuel Fangio al volante. Y fue justamente en un Gran Premio de Francia.
Fotos: soymotor.com