ES JOVEN AÚN, ES PADRE Y EL ILUSTRE APELLIDO LO EMPUJA
Jonatan Castellano como otros hijos de grandes figuras del deporte, del automovilismo en este caso, ha alcanzado un lugar de relevancia y busca calzarse una corona de la categoría que ha cobijado históricamente a los Castellano, el Turismo Carretera donde papá Pincho consiguió tres (1987, 1988 y 1989), un par con Dodge, la naranja mecánica, y el restante en el Falcon. No es frecuente escucharselo, pero luego de años en el TC y con la experiencia acumulada, la meta de lograr un campeonato repiquetea cada vez más fuerte.
A Paraná llegó sentado en la cima del campeonato y con el objetivo de quedarse con la etapa regular que quedaba concluída en en el autódromo entrerriano, una de las plazas más convocantes del TC y donde había ganado el año pasado.
-Pasaron los 1000 Km, costaron mucho en pesos, ¿no?
–Uf!; je; vaya el doble que una carrera normal, y más si tenemos en cuenta las difíciles circunstancias que se han estadoviviendo en el país, ni te cuento. El doble. Hubo que poner todo nuevo en el auto para los 1000, y después todo nuevo otra vez para correr en Paraná.
No lo dice Pinchito, pero una carrera de TC con un auto de los buenos-buenos, rondaba los 750-800 mil pesos, que en caso de sumar costos que derivan del movimiento del taller (personal, sueldos,cargas sociales, impuestos, combustibles, logística, puede superar el millón de pesos. Si, así como lo lees.
–No son pocos los que habitualmente se preguntan como puede seguir corriéndose con semejantes montos en el automovilismo argentino…
–Y es muy complicado realmente, y se ha puesto más difícil todavía con lo que ha venido pasando este año y ni hablar en los últimos días…Quedó a la vista en los 1000 Km, que varios debieron sentar en sus autos a pilotos que pudieran aportar dinero, sólo unos pocos no apelaron entre las figuras, como Agustín Canapino y Facundo Ardusso, no salieron a buscar pilotos aportantes.
–¿Que te hizo empezar a correr desde que eras chico?
-Mirá, yo empecé en karting en mi zona de Lobería cuando tenía unos ocho años; no, no fue mi viejo quien me impulsó. Fue Juanjo Fernández, un amigo de Lobería quien ya corría en karting; yo no tenía ni idea.
-Oscar ha sido tu puntal fundamental…
-Seguro, estuvo en todos los detalles de mi carrera deportiva, hasta más o menos el último par de años en los que he continuado haciendo mi camino pero en forma un poco más personal. Desde ya, siempre teniéndo al «viejo» como referencia y consejero permanente por su gran experiencia, y sus tan importantes conocimientos. Yo me dí cuenta que era Castellano, cuando me comenzaron, por mi papá, a pedirme notas los periodistas.
-¿Continúa aconsejándote, le pedís opinión sobre determinadas cuestiones?
-Sí, siempre escucho sus opiniones, es un prócer!, como no le voy a prestar atención a lo que me pueda decir, ¡cómo no lo voy a escuchar!». El Pincho me marcó el camino, y como te dije, si bien ahora no me marca tantas cosas porque ha preferido no involucrarse tanto, aunque yo pienso que la diferencia generacional no es obstáculo. El Pincho siempre ha influído en mi carrera deportiva, desde mis comienzos en karting hasta que logré ganar por primera vez en TC Pista, fue mi principal sponsor, je!.
El automovilismo que practicó Oscar, y en su gran época en el TC, dista cada vez más de la forma en que se corre en la actualidad; el dinero ha pasado a ocupar un lugar fundamental, preponderante. Y vale como dato, lo que se vio en los 1000 Km, cuando hubo pilotos que priorizaron para invitar a sus compañeros, la cuestión económica sobre la deportiva.
¿Acaso no pierde nivel, no baja la relevancia de una categoría o de una carrera, si hay más pilotos que aportan dinero en relación a los que tienen talento?
-No sé, sólo digo que así son las cosas en el automovilismo de hoy; el que se sienta en una butaca, es el que tiene la moneda y no el talento precisamente…
-En Turismo Nacional, donde has vuelto a correr con uno de los Toyota Corolla en la Clase 3, también se da esta situación, es decir, ¿ponés plata?
-Acordamos correr de una forma determinada; sí, yo aporto una parte, igual hay que ser consciente y no volcar más dinero del prudente aunque en muchos casos, la pasión supera al negocio. Si no tuviera tanta pasión no correría más en auto, y no arriesgaría todo en le económico; acá hubo gente que se dejó llevar por la pasión y perdió todo. Cada comienzo de año, yo hago una evaluación de hasta donde puedo llegar con el tema gastos. Sí, correr en autos desde ya, me reporta ingresos desde ya, si bien no es mi principal fuente de ingresos.
En Paraná estaba abocado a cumplir con el objetivo primordial, «ganar la etapa regular, dependemos de nosotros por estar primeros en el campeonato, y por contar con una Dodge confiable, con buen potencial,y en un circuito que me cae muy bien, si bien esta vez correré con 30 kg de lastre por mis dos victorias de este año, a diferencia de ocasiones anteriores».
Es el Pinchito, emular al Pincho es el gran desafío de su vida deportiva.
Fotos: Prensa Jonatan Castellano.