DOS HISTORIAS
No siempre se vuelve al primer amor. Y menos en un mundo tan frío y materialista como el de la Fórmula 1. Sin embargo, paradójicamente Kimi Raikkonen, el Ice Man (Hombre de Hielo) de la categoría ya comenzó a preparar sus valijas para dejar Ferrari e iniciar la próxima temporada en Sauber, el equipo que le abrió las puertas de la Fórmula 1 y donde debutó en el Gran Premio de Australia, el mismo 4 de marzo de 2001 en que lo hicieron Fernando Alonso y Juan Pablo Montoya, y el mismo día en que Gastón Mazzacane inició su breve paso por la escudería de Alain Prost.
El tiempo pasó y actualmente ni Sauber, ni Kimi son los mismos. El equipo suizo conserva el nombre pero ya no está su fundador Peter Sauber, quien hace seis años para salvarlo de la quiebra vendió sus acciones al grupo inversor Longbow Finance. Raikkonen ya no es el jovencito al que Peter Sauber tuvo que ir a despertar para salir a la pista el día de su debut en la Fórmula 1… Está más maduro aunque conserva esos toques imprevisibles que lo convierten en un personaje único y querible. Por algo miles de fanáticos suscribieron un pedido para que Kimi no se vaya de la Fórmula 1.
Deportivamente Kimi, cumplió con esa profecía de campeón mundial que el propio Sauber hizo tras verlo andar por primera vez sobre un Fórmula 1 y quedar encantado por la forma rápida y segura con la que llevaba el auto .“Apenas hablaba inglés, en realidad apenas hablaba, pero hablaba y muy bien sobre el auto de carrera” contó Sauber sobre aquella introvertida personalidad de un Kimi que pese a sus irregularidades de los últimos años mantiene desde el 2007 el privilegio de ser el último piloto de Ferrari que ganó un título mundial de Fórmula 1.
¿Cerrará la historia de estos dos destinos de pilotos que se cruzan con la vuelta del veterano campeón representado por Raikkonen y el ascenso del promisorio joven personificado por Charles Leclerc, con la coronación de la promesa?. Puede ser, porque este tercer piloto monegasco en la Fórmula 1 (los anteriores fueron Louis Chiron y Olivier Beretta) y con 21 años , el segundo más joven (sólo superado por el mexicano Ricardo Rodríguez con 19 años) que correrá para Ferrari, es la gran joya que se fue puliendo bajo el ojo de la Ferrari Drivers Academy (Academia de Pilotos Ferrari) durante sus pasos con respectivas coronaciones por el Europeo de Fórmula 3 (2016) y la Fórmula 2 (2017) y su ingreso a la Fórmula 1 con Sauber.el mismo equipo con el que debutó Kimi en la Máxima.
“Los sueño se hacen realidad“ repitió Leclerc apenas terminó su tensa espera y conoció oficialmente que en el 2019 será el nuevo compañero de Sebastian Vettel en Ferrari. No se quedó en la frase habitual. También recordó a tres personas que ya no habitan en este mundo: Sergio Marchione, Julian Bianchi y Herve Leclerc. Al ex director de Ferrari le debe gran parte de su ingreso al equipo de Maranello ya que fue quien lo propuso y lo sostuvo ante quienes querían la continuidad de Raikkonen. Por lo visto su posición pesó más allá de su muerte en julio pasado. Con Bianchi lo unía una amistad desde que siendo chicos comenzaron a correr en Karting. Sintió mucho su muerte tras el accidente en Japón 2014 y como homenaje prometió llegar a la Fórmual 1.
De su padre Herve Leclerc, un ex piloto de Fórmula 3, Charles recibió toda su ayuda y aprendió el sacrificio y la perseverancia para encarar el automovilismo. El año pasado, su muerte lo sorprendió pocos días antes de correr en Bakú. “Mi padre no se ponía contento cuando salía segundo. Por eso me concentré en ganar para asegurarme que sonreiría desde el cielo” explicó sobre su decisión de correr con el dolor todavía fresco.
Leclerc ganó esas dos carreras de Bakú. Con semejante muestras de temple, talento y determinación, cómo no imaginarnos un futuro campeón mundial.
Fotos: TheBestF1.es