NO FUE SORPRESA.
Hubo diferencia en los plazos pero no de criterios. Para algunos como Leonel Pernia “faltaron cuatro semanas de trabajos”, para otros que estuvieron a cargo del control de los trabajos “se necesitaban al menos dos meses más. «También hubo pilotos que viendo girar al TC en un circuito encajonado en un predio chico con mucha cosas por terminar y con una pista sucia por esas obras que provocó varios trompos, recordaban, “no aprendemos más, terminamos las obras y ya queremos correr, sin dar un tiempo para el asentamiento de los trabajos tanto en la pista como en su infraestructura…”.
Diferencias de plazos aparte, lo cierto es que el inicio de actividades del TC en el Autódromo de Rosario, confirmó lo prematuro de la llegada de la categoría al circuito santafesino. Se vio no sólo en una pista muy sucia, producto de las obras recientes y aceleradas, sino también en otras imágenes preocupantes para la tan proclamada seguridad, como lo fueron pilas de neumáticos sin enzunchar, banquinas de tierra no muy extensas y mal terminadas que en el caso de la curva 3, culmina “protegida “ por una simple barrera de neumáticos. Justo esa curva 3 que Pernia considera la única que posibilita sobrepasos.
“Se puede correr aunque el circuito no está como debería estar No sé cuánto tiempo de trabajo le falta, pero le falta. Personalmente asumo los riesgos y los acepto, de lo contrario, me iría a mi casa”, ha dicho Matías Rossi a visionauto. Con estas palabras, el dominador de los primeros entrenamientos del TC en Rosario se hizo cargo de su cuota de responsabilidad en la parte que le toca a los pilotos, para aceptar esta situación de correr en una pista con muchas carencias de infraestructura y seguridad. Una situación que tiene sus orígenes en los intereses políticos y conveniencias económicas de la categoría.
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Si bien la primera imagen dejada por el TC en la destemplada tarde rosarina no fue la mejor, todo puede ser peor si se cumplen los pronósticos de lluvia.
“Si llueve será un desastre”advierte Rossi en un concepto con el que coinciden sus colegas, imaginando esa tierra y suciedad de las banquinas transformadas en barro y trasladadas a la pista . Mejor no imaginarlo.
(Especial desde Rosario).
Fotos:. Prensa ACTC, twitter Cejas y AIF.
Manga de cagones… En lugar de plantarse como corresponde, van y le hacen el caldo gordo al Garca de Mazzacote. Una cosa es asumir riesgos y otra muy distinta es ser negligente. Sigan así nomás, manga de cagones.