LA EMPRESA HA CUMPLIDO SEIS DÉCADAS.
El logro, sienten desde la empresa, vale que sean evocado junto a Néstor y Walter Etman, algunos momentos que sentaron los pilares para convertir a la empresa familiar con base en Bahía Blanca, en una de las distribuidoras referentes del mercado autopartista nacional, sector clave en la industria automotriz.
«¿Que sentimos?, gratitud a la vida por darnos la oportunidad de crecer en una actividad que hacemos con gran pasión y compromiso. Gratitud hacia nuestro padre Don Elías que nos enseñó la importancia del valor de la palabra, de desarrollar esta actividad con gran vocación de servicio, responsabilidad y logrando la credibilidad en toda la cadena comercial. Por enseñarnos a manejar la adversidad, ya que su lema era “ Siempre adelante, nunca retrocedas“, dicen los hermanos Etman.
El 2 de febrero Etman celebró el 60º aniversario. Al ser una empresa familiar que inició con Don Elías Etman y que sus hijos continuaron el camino, resalta Walter Etman, los valores y atributos familiares que aparecen hasta la actualidad reflejados en la empresa. Desde el primer momento conversamos con Néstor qué tipo de empresa queríamos ser y cuáles eran nuestras metas. Fue bastante sencillo luego dejarlo plasmado en la Visión y Misión. Y así, construir sólidas relaciones, dentro de un marco de absoluta confianza, seguridad e integridad, con el mayor de los respetos a nuestros proveedores y clientes», y apunta luego a «lograr el liderazgo en la distribución de autopartes, a través del reconocimiento y la elección de nuestros clientes, por entender sus necesidades, ofrecer soluciones integrales y brindar un servicio de excelencia, generando así un importante valor agregado».
«Pasó el tiempo -afirma Walter- y hoy seguimos sosteniendo que estos principios son los que nos permitirán trascender como empresa en el tiempo, además de ser una gran fuente de trabajo para todas las personas, y sus familias, que formen parte. Los valores, son parte del legado que nos dejó nuestro padre, un ejemplo para todos nosotros por su capacidad de trabajo, pasión y tenacidad».
Aquellos tiempos de los comienzos, Etman una empresa familiar.
«Nuestra experiencia en la mecánica, nos permitió consolidar en los primeros años una propuesta de productos de buena calidad basada en la experiencia, la seguridad y con una buena relación de calidad-precio. La prioridad para la incorporación de una marca, siempre fue el análisis de calidad de sus productos, conocer sus procesos de fabricación, visitar las plantas de producción y pensar siempre en empresas que proveían partes a las terminales automotrices, y que a su vez tuviesen una participación importante de sus ventas del aftermarket mundial».
«Y por otro lado conocer el perfil profesional de nuestra organización, sus proyectos de largo plazo, su desarrollo tecnológico y la claridad de visión estratégica, determinó que los fabricantes de componentes viesen en Etman una excelente oportunidad para incrementar su participación de ventas en Argentina», refleja Nésto.
Elías se inició en 1961 con el taller mecánico El Repuesto Europeo, fue el paso inicial para que comenzara el crecimiento de Etman hasta llegar a representar en la actualidad marcas tan prestigiosas. Néstor menciona, «en los 90 mi proyecto de empresa era de llegar a desarrollar una organización de alcance Nacional, y por ello pensé en abrir nuestra actividad a otras zonas de mayor población y de alto parque circulante, luego de planteárselo a Walter, comencé a viajar a las distintas regiones para evaluar las mejores opciones. Lo que aceleró el proceso fue que entre los años 1997 y 1998 la firma Delfabro, fabricantes de amortiguadores, comienza las negociaciones con ZF-Sachs para la venta de su fábrica instalada en San Francisco, Córdoba».
Los hermanos Etman.
Al concretarse la operación, Cesar y Maricel Delfabro, continuaron ligados a la marca, ahora desde el rol de distribuidor, contando para ello con sucursales en Rosario, Rafaela, Parana, Resistencia y Buenos Aires. «Luego de tres años, deciden dejar esta actividad y producto de la relación personal que nos unía, y por nuestro interés en esas regiones, nos ofrecieron continuar desarrollando nuestra actividad con algunos de sus puntos de venta. Aceptamos la propuesta y así en el año 2000 llegamos a Rafaela y Paraná, abriendo en sólo 30 días dos sucursales», pormenotiza Walter.
En agosto del 2017 la sucursal en Rafaela se muda a sus modernas y amplias instalaciones de Boulevard Lehamnn, proyectándose como Centro de Distribución. Durante el 2002 sumaron una agencia en Rosario, y luego de casi tres años la empresa instaló su propio Centro de Distribución.
Ejecutivos de la empresa autopartista.
Continuaron en 2008 con la apertura en Mendoza para una mejor atención de los clientes de la zona cuyana, y adquirieron un amplio depósito, diseñado para lograr el layout ideal para servicio de clientes y la comodidad del personal.
Finalmente en el 2014 iniciaron actividades en Córdoba, producto de la buena relación con la familia Marengo, que además mantenía estrechos vínculos con la familia Delfabro, lo que simplificó la inserción en esa importante zona del país.
Comenta luego Néstor acerca del crecimiento para ser pioneros en el mercado automotor, en tecnología y en servicio, «tenemos una importante visión, también la rápida adaptación a los cambios, entender las necesidades del sector, el desarrollo de una sólida base de datos que por su confiabilidad, diversidad y alcance permitieron al mercado operar con las mejores herramientas digitales para los cambios que requieren los nuevos modelos de comercialización. Otro gran desafío que la actual Dirección tiene siempre presente, es la permanente búsqueda de la excelencia en el servicio, por ello nuestros equipos de trabajo realizan reuniones periódicamente para detectar oportunidades de mejoras».
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«Un hito importante fue cuando cambiamos el nombre de la empresa, y usamos el apellido de la familia: un sello de confianza y credibilidad para la gente. Y claro, brindar un sostenido nivel de servicio».
Recuerda después, «cuando corrí, en mi auto de carrera comencé llevando la marca «El repuesto europeo y Etman», y como logré buenos resultados en mi carrera deportiva, iba a visitar a los primeros proveedores que ya me conocían… A lo largo de los años, sponsoreamos muchos años autos de carrera en diferentes categorías», menciona y agrega, «desde su nacimiento, Etman tuvo muy claro que para ser un referente del mercado de las autopartes debía trabajar sobre dos frentes estratégicos, lograr ser la empresa más veloz en sus comunicaciones y en su servicio logístico».
«Para lograr que la empresa Etman se conociera en zonas donde recientemente nos iniciamos, apelamos a la publicidad en medios de comunicación tradicionales como la radio y el diario, a nivel nacional y regional. Simultáneamente con la apertura de las sucursales sumamos dos principales acuerdos de comunicación, las transmisiones televisivas de automovilismo en el programa Carburando, y las radiales por Campeones, nos permitió llegar a todo el país todas las semanas. Acuerdos que comenzaron en 1999 y se mantienen vigentes. Fuímos también pioneros en el desarrollo de merchandising cuando no era habitual de la época, con elementos novedosos cuando el cliente compraba».
Sobre la clave para sostenerse la empresa en el mercado a través de los años, Walter considera, «son claves diferenciales como el portafolio, liderazgo tecnológico, reinversión permanente, innovación, sumados a un gran respeto y cumplimiento con nuestro proveedores, y obviamente un manejo financiero muy prolijo y contemplativo de todas las variables que tenemos en el país. Además hay atributos que merecen ser destacados: versatilidad, resiliencia y creatividad, que son fundamentales para ser una organización sustentable.
LA LIGAZÓN DE LARGA DATA CON EL AUTOMOVILISMO
Etman es una empresa asociada al automovilismo, concretó acciones de marketing tradicional para que la gente conociera la firma, desde los años en que, por ejemplo, no existía internet y otras modalidades actuales. Néstor marca la evolución,
¿Qué representa ser una empresa familiar su crecimiento nacional e internacional?, «la palabra orgullo es la primera que me viene a la mente. Siento una inmensa satisfacción por la empresa que hemos ido construyendo. Por que todo lo que esta empresa familiar se ha propuesto, lo ha logrado, producto un gran equipo humano, que con gran convicción y compromiso desarrolla diariamente esta actividad, creyendo en nuestra visión, y en el futuro de la organización. Y muy feliz además por la inserción de la tercera generación en la empresa, quienes además han revalidado su interés de dar continuidad a la misma y participan activamente en distintas áreas», asegura Néstor Etman.
En suma, los hermanos sintetizan el significado de Etman, «es desarrollo continuo y evolución constante. Una empresa que trabaja para el futuro, y que se encuentra en constante movimiento, por el ADN propio de todos sus integrantes y de sus sucesores.
Y sobre los desafíos futuros para la empresa, Walter Etman sostiene, «los principales desafíos que afrontamos son: mantener en control y cuidar la salud económico-financiera de la empresa, evitar los costos innecesarios, lograr mayor eficiencia logística, continuar con la diversificación del portafolio, fortalecer toda la cadena suministro hacia arriba (proveedores) y hacia abajo (clientes), aprovechar al máximo todas las herramientas tecnológicas que permitan acelerar y optimizar todos los procesos, y finalmente capacitar y empoderar a nuestro capital humano para una toma de decisiones ágil y certera».