¡BANDERA DE SCHOCK!
Este es el título alarmista con el que el periódico alemán Bild encabeza la nota sobre la presentación del Haas de Fórmula 1 con los colores blanco, azul y rojo de la bandera rusa. Una situación motivada por el millonario aporte que el empresario ruso Dmitry Mazepin, padre de Nikita, uno de los pilotos, realiza al equipo por intermedio de su empresa química Uralkali. Sin embargo hay quienes creen ver en esa decoración, la posibilidad sutil de exhibir la bandera rusa prohibida por dos años en competencias deportivas por una sanción de la Agencia Mundial de Antidopaje, por un sistema encubierto de doping ocurrido en los Olimpíadas de Invierno en Sochi.
En la nota, el periódico lanza otra espectacular y particular reflexión al señalar que “Mick Schumacher correrá para Putin”, relacionando la presencia del hijo de Michael Schumacher al volante de ese Haas con el presidente ruso Vladimir Putin.
¿Y qué dijo el hijo de Michael? No se hace mucho problema. “Sólo veo los colores del equipo, y si son esos, estoy contento. No tengo problemas para manejar un auto con esos colores, como tampoco los tendría si el coche fuese rosa… Mientras sea rápido y lo maneje bien, no me importan los colores”, respondió Mick, fiel al espíritu de los pilotos que generalmente priorizan el correr por sobre cualquier otra circunstancia.