¿Comenzará el Mundial de Fórmula 1 en tiempo y forma como está previsto? La cita se fijó para el 13 de marzo en Sakhir, el autódromo en las afueras de Manama, la capital de Bahrein, el pequeño emirato del Golfo Pérsico al que contagió la crisis política que asedia al mundo árabe en el arranque de 2011. Bernie Ecclestone, el mandamás de la F-1, es optimista, cree que la situación política está mejorando, y de paso se mandó otra de sus tradicionales metidas de pata: “Parece que la gente pensara que había democracia unas cuantas semanas atrás” dijo respecto de Bahrein, confirmando que demócratas y dictadores le caen por igual y que su conciencia cívica es igual a cero. “Nunca, nunca jamás nos involucramos en religión o política. No tomamos decisiones basadas en cosas como esas. No es nuestra tarea llevar adelante una nación”. Ecclestone, que hizo esas declaraciones en una entrevista con la BBC, cree hoy que hay más chances de llevar adelante el GP de Bahrein de las que había ayer.
Todavía está por verse la suerte de las pruebas previstas en Sakhir entre el 3 y el 6 de marzo, y si no pueden hacerse allí, Barcelona o Portimao en (Portugal) pueden ser la alternativa. Los organizadores del Grand Prix señalaron que siguen adelante con los planes. El Grand Prix de Australia, el 27 de marzo, es la segunda carrera del calendario.
“La seguridad de todos los ciudadanos bahreiníes, los expatriados y los visitantes, es una prioridad en el reino –aseguró el organizador, el sheik Salman bin Isa al Khalifa–. Nuestro objetivo, por el momento, es organizar otro exitoso Grand Prix de Bahrein, y continuamos monitoreando la situación junto con las autoridades.” Las manifestaciones que sacaron miles de personas a las calles en el pequeño país dejaron el jueves un saldo de cinco muertos. Hoy se cruzaban manifestaciones pro y anti gubernamentales. Según encuestas, el 70 por ciento de los bahrainíes se siente perjudicado por el gobierno de su país.
Por lo pronto, la carrera de GP2 prevista para este domingo fue suspendida, por decisión de la federación de automovilismo de Bahrein. “Debido a los actuales acontecimientos locales, el equipo médico habitualmente instalado en el circuito fue llamado en forma temporal a los hospitales de la ciudad para casos de emergencia. Por obvias razones de seguridad, los organizadores de la GP2 decidimos postergar la actividad en la pista.”
En los alojamientos de Manama, miembros de los equipos y pilotos habrían oído disparos en las calles. “No pasé miedo, pero ver pasar una columna de cien tanques por la puerta de tu hotel impresiona” dijo el español Dani Clos, que iba a tomar parte de la frustrada competencia y que ya regresó a su país. “Veo difícil hoy que la F-1 pueda rodar en Sakhir, pero hay que esperar” dijo.
El presidente de la FIA, Jean Todt, también se mostró partidario de aguardar, y dijo que la seguridad es lo más importante para la FIA: “Seguridad en los autos, seguridad en las calles, seguridad en nuestra organización”. El francés cree que por el momento no hay motivo para preocupaciones. Son varios los que no están de acuerdo.
“Con toda seguridad, no todo será pacífico en esos días”, señaló Nabeel Rajab, vicepresidente del Centro de Bahrein para los Derechos Humanos.
«Claramente, si la Fórmula 1 va a ser foco de conflicto, es para preocuparse -dijo el ejecutivo de Williams Adam Parr- No se trata solamente de la seguridad de aquellos involucrados con el GP, sino de ser sensibles con lo que está sucediendo en ese país».
18/12/2011