ALLA LEJOS Y HACE TIEMPO.
Por suerte la muerte no es por estos días, la habitual e ingrata visita que era décadas atrás en las carreras del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Prueba evidente es recordar que casi una década ha pasado desde el último accidente fatal ocurrido el 5 de octubre de 2014 en el Gran Premio de Japón, que tras una prolongada agonía terminó con la vida de Jules Bianchi el 17 de julio del año siguiente.
Las permanentes mejoras en la seguridad de los autos y circuitos, realizadas especialmente tras la muerte de Ayrton Senna en mayo de 1994, contribuyeron al descenso de los accidentes de manera tal que en esto últimos 30 años se cuentan con los dedos de una mano los que tuvieron consecuencias mortales. En ese sentido una de las incorporaciones más valiosas fue el inicialmente cuestionado arco de seguridad Halo. Ya nadie lo objeta luego de haber evitado al menos un par de tragedias.
Este buen presente no debe hacer olvidar a quiénes en otras épocas, con autos menos fuertes y seguros, vestimentas no tan adecuadas y circuitos peligrosos, ofrendaron sus vidas por su pasión. Una lista que dentro del exclusivo grupo de jornadas oficiales de Grandes Premios de Fórmula 1, encabeza nuestro compatriota Onofre Marimón, el mismo que un 31 de julio de hace 70 años se inmoló en uno de los barrancos que rodeaban a la versión larga (22.810 metros) de un circuito de Nurburgring, más peligroso que nunca en aquellos tiempos.
Lo recordamos hace una década con una nota que, sin nada que haya cambiado en esta década, volvemos a editar, para quienes por entonces no eran seguidores de Visionauto, o aquellos que simplemente quieren volver a conocer lo que rodeó aquella primera tragedia en la Fórmula 1.
