HAY QUE LLEGAR PARA QUEDARSE, Y NO SIMPLEMENTE POR LLEGAR.

La ansiedad no es el mejor informante, ni mucho menos el acompañante ideal para encarar un gran objetivo. Sin dudas sobran las expectativas en la Argentina sobre el ingreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1, generadas a partir de su incorporación a la Academia de Pilotos de Williams y potenciadas el fin de semana con los rumores sobre el inminente despido del estadounidense Logan Sargeant, tras uno de sus tantos  choques.

Es entendible la ansiedad en un país que por historia y pergaminos, tiene en la Fórmula 1 uno de los bastiones de su pasión por el automovilismo. Un país que disfrutó los cinco títulos de Juan Manuel Fangio y los subcampeonatos de Froilán González y Carlos Alberto Reutemann, y que mira pasar los años, van 23, sin ver a un compatriota largando un Gran Premio. El último fue Gastón Mazzacane en San Marino 2001.

Franco Colapinto sobre un Williams de Fórmula 1 en los entrenamientos iniciales del Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone. Dejó una buena impresión.

Son entendibles esas ansiedades que no siempre responden a intereses deportivos. Por eso es imprudente acompañarlas sin tener un real conocimiento de la situación, y más allá del lógico deseo que todos tenemos para volver a contar con un piloto argentino en las grillas de la Fórmula 1. Hay que analizar distintos y complejos aspectos antes.

Para empezar, recordemos que hasta nuevo aviso, Sargeant sigue siendo piloto de Williams. Pese a la cercanía del Gran Premio de Italia (el fin de semana en Monza), no hubo ningún anuncio oficial más allá del enojo mostrado por James Vowles, director deportivo de Williams. No es fácil sacar un piloto y poner otro por más que se haya hecho varias veces. Segundo punto: Mick Schumacher (hijo de Michael)  y Liam Lawson habían aparecido como los candidatos surgidos en medios europeos, donde la mayoría no  mencionaba a Colapinto. El alemán y Lawson ya conocen lo que es correr un Gran Premio. Schumi Jr largó 43 con Haas entre 2022 y 2023, y además de varios autos golpeados dejó un noveno puesto en Austria 2022 como mejor resultado. Lawson corrió cinco carreras el año pasado en Alpha Tauri, cuando reemplazó al lesionado (muñeca fracturada) Daniel Riciardo. Llegó en todas y el noveno lugar en Singapur 2023, mostró como mejor resultado. Piloto de reserva de Mercedes Benz (proveedor de motores a Williams), a los 25 años,  Schumacher puede ofrecer su experiencia, la trascendencia mediática de un apellido que siempre llama la atención, y sus ganas de reivindicarse en F-1. Para eso hasta podía dejar de lado su participación en el WEC al comando de un Alpine. Liam aporta con 22 años, las ganas propias de su juventud para aprovechar la oportunidad, y mostrar su potencial talento. Frente a ambos las pocas vueltas en pruebas de Colapinto, parecen escaso respaldo para las necesidades imperiosas de Williams de terminar las carreras, no dañar el auto, y en lo posible, sumar puntos.

Mick Schumacher y Liam Lawson, los candidatos prioritarios que eran mencionados en el ambiente internacional, como reemplazantes de Sargeant. Se esperaban definiciones.

Avanzar paso a paso como ha sabido proclamar y popularizar Mostaza Merlo, es un consejo para no despreciar en Fórmula 1. Algunos compatriotas lo escucharon, otros no, A mediados de 1997 cuando la fractura de Gianni Morbidelli le dejó servida la butaca de Sauber para el debut a Norberto Fontana, su jefe Peter Sauber le aconsejó esperar al por entonces Fontanita, hacer un año como tester, correr en la SuperFórmula japonesa, y luego con todo ese conocimiento subir al Fórmula 1 como titular en la temporada 1998. No aceptó Norberto y el final es conocido. Corrió sólo cuatro carreras y desapareció de la categoría que ocupa la cima, y además del radar de los equipos. A Gastón Mazzacane no le gustó mucho, pero acató en 1999 el consejo de su padre Hugo, para que completase un año como piloto de reserva, con la promesa de ocupar una butaca titular asegurada en Minardi para el año 2000. Corrió ese año y parte del siguiente.

-publicidad-

Cada piloto es un caso diferente en el duro mundo del automovilismo, pero los ejemplos valen. Aunque suene contradictorio en el mundo de las carreras de autos, no todo se limita a acelerar. A veces hay que levantar ante las tentaciones, analizar y esperar el mejor momento. Ese que Vowles vislumbra de 2025 en adelante para Colapinto, en caso de mantener sus progresos con el excluyente foco puesto en arribar a la Fórmula 1. Obviamente nada ni nadie asegura nada, es parte del juego en procura de la concreción del objetivo mayor, donde más importante que el hecho de llegar a la F-1 que domina a la ansiedad argentina, es llegar y quedarse. Colapinto no tiene que olvidarlo.

-publicidad-


1 COMENTARIO

  1. Chau Sargeant (era hora) y nada de nombres vacios (telefono Mick Schumacher). Algo le vio Williams a Colapinto para confirmarlo hasta fin de año. Y atras de Williams esta Mercedes.
    Creo que a diferencia de los ultimos buenos pilotos argentinos que no pudieron quedarse (Fontana y Tuero, dejemos afuera a Mazzacane) esta vez Colapinto aprovechará bien su oportunidad.
    Saludos

DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre