LA BUENA COSTUMBRE DE SER CAMPEÓN.
Esa tendencia que los hinchas argentinos tienen de mirar prioritariamente lo que pasa en la Fórmula 1, potenciada en la actualidad por las actuaciones Franco Colapinto, ha impedido valorizar los logros de otros pilotos compatriotas, que compiten en el ámbito internacional en distintas categorías.
Uno de los principales ejemplos es el de Franco Girolami. Radicado en Europa desde hace cuatro años, tras una interesante campaña nacional en Super TC2000, TC2000 Series (campeón 2012) y Top Race (campeón 2018), el argentino no para de sumar títulos en Europa. A las coronas en el TCR Europeo en 2022, y en el TCR Italiano en 2023, ha agregado una segunda coronación en el TCR Europeo. El paso final lo dió con un triunfo y un sexto puesto en la fecha final en Valencia sobre el Cupra del Monlau Motorsport.
«Estoy muy feliz, porque este fue un título que me costó mucho” reconoció el hermano de Bebu, quien llegó a la nueva satisfacción con una campaña que incluyó cuatro victorias, siete podios y tres poles. En el duelo por el campeonato sumó 395 puntos contra 382 del francés Aurelien Comte.
Entre los rivales de Girolami, también estuvo otro representante de la Argentina, Ignacio Montenegro, debutante este año en el TCR Europeo. Con su segundo puesto sobre el Honda Civic en la carrera inicial de Valencia, Nacho mantuvo chances hasta el final, Se derrumbaron con su abandono en la competencia que ganó Jimmy Clairet sobre un Cupra. Finalmente Montenegro quedó tercero en el campeonato con 342 puntos, y se llevó el trofeo “rookie del año”, mientras que su equipol ALM Motorsport, obtuvo el título en ese rubro.
Sin dejar de lado los merecidos festejos, y con 32 años cumplidos, Franco ha comenzado el trabajo con vistas a dar nuevos pasos adelante en su campaña en el extranjero. La idea apunta al TCR Mundial, donde actualmente corre su hermano Néstor, y al Mundial de Endurance “Tengo más posibilidades y contactos en el TCR pero no descarto nada”, ha dicho con el objetivo puesto en acordar con un equipo con pretensiones, que le permita reiterar su buena costumbre: salir campeón.
