LA APELACIÓN PRESENTADA ANTE EL TRIBUNAL DE PENALIDADES DE LA ACTC, PARECE QUE «NO VA A ANDAR».
La CAF de la ACTC estiró la decisión quizá hasta cuando la caravana del Turismo Carretera vaya poniendo la proa hacia San Nicolás. Alli, en el Circuito Juan María Traverso tiene lugar la tercera cita de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros, como es habitual, acompañado por el TC Pista en plena disputa de la Copa de Plata.
A propósito del Flaco, ¿cuándo un autódromo argentino va a llevar su nombre?. Un corredor excepcional, fuera de serie, entre los cinco mejores de la historia del automovilismo nacional. ¿Para que hablar más de el?, el tipo que conmovió a multitudes, el gran ídolo no exento de controversias, polémicas y críticas. Único.
Ahora, a entrar en el caso que provocó fuerte impacto; el de Manuel Urcera y el equipo de Emanuel Moriatis encargado de alistarle el Ford Mustang de Turismo Carretera, la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC, no se expidió esta semana acerca de la apelación discutida y cuestionada por parte del ambiente teceísta, efectuada antes de la última fecha en Paraná.
El equipo Moriatis Competición luego de la carrera de TC en San Luis, se negó a desarmar el motor del Mustang de Urcera, denunciado por Esteban Gini así como lo hizo el «Tubo» con los coches de Julián Santero y Facundo Ardusso; de la misma forma que Federico Iribarne denunció a Juan Martín Trucco por anomalías reglamentarias en su Dodge Challenger.
Ante ese complejo panorama, la Técnica de la ACTC, encabezada por Alejandro Iuliano, cuya continuidad habría atravesado alguna turbulencia, luego de las revisiones, excluyó a Urcera, Ardusso, Trucco e Iribarne, mientras que el Mustang de Santero fue eximido de culpa y cargo. Luego entró en acción la CAF con sanciones que no conformaron a una mayoría (pilotos, equipos, medios de prensa, hinchas), centralizadas en las billeteras de los excluídos. Con 10 millones de pesos multó a Urcera, y con 5 millones a Ardusso, Trucco e Iribarne. Las medidas se complementaron con tibios castigos en el terreno deportivo. A los cuatro, los mandaron a largar últimos en las respectivas series en Paraná. Medida que sólo Urcera apeló, y así evitó largar desde el fondo su parcial.
Pese a que la CAF no se pronunció, trascendidos han indicado que le iban a rechazar la apelación. Por ende, en San Nicolás en su serie, deberá cumplir y partir último en su serie y desde allí, comenzar a remar. En tanto, sobre la muy grave decisión del equipo para evitar que en la revisión técnica post-final, no revisaran el Mustang azul, Moriatis (como sabrás, también dirigente, preside APAT), mencionó que junto a integrantes de su equipo, se reunieron con Urcera debido a la delicada situación, el piloto deslindó toda responsabilidad personal y la descargó en el equipo.
Una inédita e incomprensible y censurable postura, la de negarse a la revisación del auto que sólo derivó en la multa por una millonada de pesos, irrelevante su valor si se convirtiera a dòlares, considerándose las cifras movilizadas para poner en pista a autos de TC (también de TC Pista, e incluso TC Mouras y TC Pista Mouras), complementada como se ha dicho, con largar desde el fondo las series.
«Con Manu no hubo problemas, hablamos todo y estuvimos de acuerdo. Como piloto tampoco supe nunca los trabajos hechos en mi auto”, aseguró Moriatis sin aportar claridad como debió ser y quedó en un cono de sombras, las razones de esa sublevación en San Luis, “Lo que pasó quedó entre la Técnica de la ACTC, el equipo y la categoría”, se limitó a afirmar Emanuel como para mantener latentes, dudas y sospechas a perdurar vaya a saber por cuanto tiempo. Mientras no ha ocultado su confianza en que con Urcera, van a estar entre los que definirán el título de campeón en el Coronación en el Mouras.
Premio Coronación que podría dar pie a una hecho impactante en el TC. Pero en tal caso, sería otra historia…
