CONTRATIEMPOS QUE SON INEVITABLES Y FORMAN PARTE DE UN CAMINO LARGO Y DIFÍCIL.
“Se necesitaba tanta agua para apagar tanto fuego”. Esta histórica frase de Cornelio Saavedra al conocer la muerte de Mariano Moreno, su adversario político en medio del mar en marzo de 1811 y relacionarlo con su combativa personalidad, se escuchó entre tanta otras, tan o menos disparatadas, para explicar/justificar el abandono de Franco Colapinto en Interlagos. Formó parte de esa oleada informativa con opiniones y sentencias de conocedores y profanos, que acompañan a Franco desde su llegada a la Fórmula 1 y que se potenció en el Gran Premio de San Pablo con la misma intensidad de la lluvia caída en el circuito paulista
Es de esperar que este primer gran golpe, en todo sentido, de Colapinto en la Fórmula 1, no haya apagado ese elogiable fuego competitivo que mostró en sus primeras carreras. Todo indica que no, por lo que exhibe su desinhibida personalidad, pero nunca se sabe
Pasado el lógico lamento inicial vale rescatar lo positivo de ese mensaje que vino desde el cielo en forma de lluvia. Un mensaje que en el análisis de esos choques no debe tomarse como un enfriamiento de posibilidades sino como un reacomodamiento de esas expectativas que rodeaban y presionaban en demasía a Colapinto y que tomaron una temperatura superior a la normal en un joven de 21 años con apenas cinco carreras en la Fórmula 1. Un joven que empezó a sentir que su nombre estaba en todas las conversaciones en los ámbitos más diversos, incluso en los no deportivos. Si hasta el cuestionado ministro de Desregulación y Transformación de la Nación Federico Sturzenegger llegó mencionarlo en uno de sus discursos…
Copapinto por aquí, Colapinto por allá. Colapinto, tendencia en las redes, sociales, uno de sus caballitos de batalla Mucho Colapinto tal vez demasiado. Entendible en aficionados con “hambre” de un argentino en la Máxima pero extraño en medios que hasta hace tres meses no sabían ni dónde, ni cómo corría. Pero oportunistas como son, se subieron a esta ola impulsados e interesados en las proyecciones de esas millonarias inversiones de grandes empresas que como nunca antes, en similares situaciones de apoyo a pilotos para la F1, comenzaron a surgir, tan rápida como extrañamente en un momento complicado para la economia del país, o al menos para la gran mayoríaa.
Todo bien con Franco. Y enhorabuena que haya un argentino en la Fórmula 1 después de 23 años. Claro que esto no habilita a una desenfrenada ansiedad de expectativas como tampoco a quitarle el crédito tras estos dos autos golpeados. Porque Franco no es ni el fenómeno que muchos proclamaban antes de Interlagos ni tampoco es un rompecoches. Es un muy buen piloto, con gran proyección pero que como tal debe transitar su etapa de aprendizaje con profesionalismo, seriedad y humildad. Recién llega a la Fórmula 1 e incluso todavía no tiene en claro si seguirá en el 2025.
Esta incertidumbre de su futuro no es un dato menor por toda esa creciente ansiedad creada entre los argentinos por saber qué pasará con Franco en el 2025. Desde que tras su debut en Monza, a principios de septiembre, se planteó la chance del 2025, los rumores lo han paseado por la mitad de los equipos de la categoría (Williams, Red Bull, Racing Bulls, Alpine y Sauber) con distintos tonos de intensidad, El filtro de la realidad dejó latente los tres primeros.
Sin dudas de estas tres opciones, surge atractiva la de Red Bull. Atractiva pero altamente desafiante por tener en el mismo box nada menos que a Max Verstappen, no sólo un super campeón, como lo confirmó en Interlagos sino alguien que con su talento conductivo, ambición sin límites y entorno propio ha eclipsado a todos sus compañeros (Sainz, Ricciardo, Gasly, Kvyat, Albon y Pérez) y en un equipo como Red Bull, donde las presiones son permanente a partir de la exigente lupa de su asesor deportivo Helmut Marko y la necesidad de lograr rápidos resultados. Algo menos interesante pero también menos presionante asoma un ingreso al Racing Bulls, el equipo subsidario de Red Bull, donde como ha ocurrido con otros pilotos, incluso con el propio Verstappen, el argentino podría acumular la experiencia que le falta para pegar el salto a Red Bull.
Seguir en Williams, como indica su actual contrato, no es una mala opción. Tal vez sea la mejor en la medida que un posible pase de Sainz a Red Bull le permita ocupar una butaca titular. Un 2025 como tester y pocas pruebas en Williams, sumaria experiencia, pero alejaría un poco a Franco del ritmo competitivo y la mirada constante del ambiente, donde todo pasa tan rápido como los autos y las cosas cambian al mismo ritmo, Poniendo como ejemplo al propio Colapinto, ¿Quién hubiese imaginado hace tres meses que estaríamos evaluando su posibilidad de correr en Red Bull? Tranquilamente nos hubiéramos conformado con el puesto de tester en Williams que ya no vemos como la mejor opción… Pero en estos tres meses pasaron cosas. Franco tuvo su oportunidad y la aprovechó. Mostró su talento, una notable adaptación a la categoría, reunió rápidamente a un grupo importante de patrocinantes y generó con su personalidad una “fiebre especial” entre los jóvenes que se vió con los miles que poblaron las tribunas de Interlagos y le dieron un colorido que asombró hasta los más curtidos en la F1. Una imagen que han visto con agrado los popes e Liberty Media, la empresa estadounidense dueña de la categoría y que como tal acentúa su mirada en todo lo que sea show y espectáculo.
Este un valioso capital propio que tiene Franco para esperanzarse con la continuidad. Como contrapartida habrá que ver, si es que las hay, las consecuencias de los dos Williams que rompió en medio día en Interlagos. Repararlos demanda un trabajo extra que no estaba en los planes del equipo como tampoco estaba en su contabilidad el millonario costo económico. No es poco y menos ahora que Franco ya no tiene un carnet impoluto. Se mojó un poco pero no se rompió bajó esa lluvia de Interlagos que simplemente mostró la realidad de una Fórmula 1 donde los golpes también forman parte del crecimiento de los pilotos.
Es verdad que a golpes se hacen los pilotos, incluso los mejores. Mientras esos golpes sean pocos y justificados como en este caso. Digo justificados por la lluvia y el verdadero río que bajaba y cruzaba la pista en esa zona del circuito, lo cual se ve en la onobard. Y sobre todo por la pésima idea de Williams de hacerlo entrar a cambiar cubiertas 3 vueltas después del cambio anterior, para colmo por el mismo tipo de dibujo y para peor con la necesidad de ir casi a fondo en esas condiciones para alcanzar al resto del pelotón. Williams mas alla de tener un auto «no de punta», tiene muchos problemas con las estrategias y decisiones. Lo de Albon es otro ejemplo. En la Q3 mandarlo o no frenarlo en otro intento de ¿hacer la pole? (estaba segundo y faltaban 3 minutos) con lluvia fue otra locura, que asi terminó.
Yo creo que Liberty Media, dado el perfil mediático y carismático del piloto (lo cual trae más audiencia, venta de merchansaising, más visitas en redes sociales, y en definitiva más plata) está presionando para que tenga una butaca en 2025, obviamente dando algo a cambio al equipo que se la libere. Estas cosas se manejan así.
Saludos
Toda resolucion es politica / economica. Colapinto, representa presencia sudam, luego de los brasileros, colombianos y venezolano ya idos del gran circo. Al menos deberia tener calendario completo 2025. Redondeandolo bien seria personal del staff por una decada …. + un lustro, plus.