UN ESCÁNDALO EN EL HORIZONTE; INQUIETA LA PRESENCIA JUDICIAL…

Son semanas turbias en los más altos estamentos del automovilismo mundial.

No tiene nada que ver con la pelea en la pista entre Max Verstappen y Lando Norris, o entre McLaren, Ferrari y RedBull. Esta carrera no se disputa sobre asfalto sino sobre alfombras.

Se sucedieron dos acontecimientos significativos.

Uno.  La Federación Internacional del Automóvil (FIA) se deshizo del director de carreras de la Fórmula 1, el alemán Niels Wittich, a solo tres Grands Prix del final de la temporada. La institución le desea lo mejor, el alemán replica que él no ha renunciado, sino que lo han despedido.

Dos.  El titular de Liberty Media, Gref Maffei, deja su cargo. Liberty Media propietaria de Fórmula 1 Management (FOM), es la compañía sabés, que administra a la máxima categoría del automovilismo mundial, dirigida por el italiano Stefano Domenicali, y propiedad de John Malone, quien por el momento absorberá las funciones de Maffei (foto).

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Lo de la FIA es recurrente, y Wittich es el anteúltimo de una larga lista de dirigentes de alto rango que, han dejado el organismo en el último año: el director deportivo Steve Nielsen, la responsable de la comisión FIA para la mujer Deborah Mayer, el director técnico de monopostos Tim Goss (que ya trabaja para Red Bull), la CEO Natalie Robyn, la jefa del departamento jurídico Sacha Woodward-Hill (una confidente de Bernie Ecclestone), el director de comunicaciones Luke Skipper y el secretario general de movilidad Jacob Bangsgaard.

Wittich el anteúltimo, porque dos días después de su salida, partió eyectado el italiano Paolo Basarri, director de Compliance. Por lo visto, la presidencia de Mohamed Bin Sulayem (foto) está lejos de ser plácida y fructífera.

Basarri es el mismo funcionario que elaboró ​​un informe, sobre las acusaciones vinculadas a que Bin Sulayem interfirió en las operaciones de dos carreras durante la temporada 2023.

Un denunciante dijo a la FIA que Bin Sulayem había intervenido para anular una penalización dada a Fernando Alonso, de Aston Martin, en el Gran Premio de Arabia Saudita de 2023. Y por otro lado, supuestamente les dijo a los funcionarios, que no certificaran el circuito de Las Vegas para la carrera del año pasado. El presidente fue absuelto de las acusaciones luego de una investigación realizada por el comité de ética de la FIA.

Bin Sulayem se había enemistado inclusive con FOM cuando opinó sobre temas comerciales de la Fórmula 1; sobre estos aspectos no lo autoriza a involucrarse el Pacto de la Concordia, la carta magna que rige la categoría reina. Esa fricción se suavizó luego en el trato del dirigente con Maffei.

Pero ahora el norteamericano abandona el barco de Liberty-FOM, como ya lo habían hecho Chase Carey, Ross Brawn y Sean Bratches (el ideólogo de “Drive to Survive”).

Sin embargo, en este caso la salida puede haber sido motivada por un tema más grave. Ocurre cuando sale a la luz que el Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos, está investigando a FOM por la negativa a darle entradas a la Fórmula 1 a la escuadra de la Familia Andretti.

Los Andretti no cejan en su intención de llegar a la Fórmula 1.

En su condición de presidente de la FIA, Bin Sulayem había abierto esa posibilidad (el Pacto de la Concordia asigna lugares a 12 franquicias para competir en el Mundial, y dos están vacantes), sin embargo FOM la desestimó basada en intereses comerciales.

Los Andretti denunciaron el caso a la justicia de su país, teniendo en cuenta que los propietarios de la F-1 están sujetos a su jurisdicción. Y nadie sabe en qué podría terminar esa investigación.

Fue el Federal Bureau of Investigations (FBI) el que, en conjunto con el DOJ investigaron durante años a la FIFA, luego de la doble elección de sedes de las Copas del Mundo Rusia 2018 y Qatar 2022. Eso acabó, ante los allanamientos al hotel Baur-au-lac en Zurich, con el reinado de Joseph Blatter (foto) como titular de la entidad madre del fútbol, y las prisiones de muchos dirigentes de la Conmebol.

El año que viene habrá elecciones en la FIA, y Bin Sulayem descuenta que será reelegido. Aunque no parezca demasiado atractivo trabajar con él; sus métodos no son bienvenidos por muchos, como los pilotos de F-1 que se sienten tratados como niños por el ex corredor de rally, al punto de publicar recientemente un duro comunicado.

“Maffei ha sido fundamental a la hora de ayudar a asegurar una relación más productiva con el organismo rector, la FIA, después de que Bin Sulayem, se viera involucrado en una serie de medidas controvertidas que consternaron a la F1 y a los equipos”, escribió Andrew Benson en la web de la BBC. La investigación “ha provocado tensiones en los últimos meses dentro de FOM”, asegura.

El tema no se agota allí: del otro lado del Atlántico, la Unión Europea (UE) espera las actuaciones del DOJ, para decidir si emprende una acción a gran escala contra FOM.

La eurodiputada Christine Anderson presentó en octubre pasado, un pedido de investigación ante el Poder Ejecutivo de la UE, para que se determine si la negativa de FOM a Andretti viola los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Anderson afirmó que FOM, Liberty Media, y los equipos actuales (que rechazan la incorporación de Andretti), están actuando como un «cártel de facto» al no permitir una mayor competencia (en forma del nuevo equipo Andretti).

La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, quien también ejerce como Comisaria de Competencia y Mercado Interior, explicó porqué la investigación no puede hacerse. «Basándose en la información limitada de que dispone la Comisión, sobre el tema de las supuestas barreras de entrada a la Fórmula 1 para nuevos equipos, la Comisión no puede evaluar si dichas barreras de entrada son el resultado de una conducta anticompetitiva que infringe el artículo 101 y/o el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE», escribió Vestager.

«Por ello, la Comisión no está considerando actualmente ninguna medida, ni tiene previsto investigar el impacto de las supuestas barreras en la innovación, el empleo y la competitividad del sector del automovilismo y los deportes de motor en la UE. Sin embargo, la Comisión está dispuesta a examinar cualquier prueba de conducta anticompetitiva, que las partes interesadas puedan poner en su conocimiento».

Esa prueba podría ser la que aporte el Departamento de Justicia norteamericano si avanza en sus investigaciones. Así, FOM se vería amenazada por una maniobra de pinzas con eje en Estados Unidos y en Europa.

Esto puede llevar años. No dar provecho. Quedar en nada. O acabar como los dirigentes en el Baur-au-lac (foto).

 

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1 COMENTARIO

  1. Sin dudas esto huele a podrido, tanto en FIA como en FOM y alguna consecuencia deberia traer. Salvo que se este a tiempo de barrer nuevamente la mugre la alfombra, como ya ha pasado…
    Saludos

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