Con 30,70 metros, considerada la más larga del mundo, se destacaba por su lujo extremo. Contaba con 26 ruedas, una piscina con trampolín, una cama de agua gigante y una pista para helicópteros.
Pura ostentación en los ´80 en EE.UU (arriba). Reflejo hoy de una época devorada por el paso del tiempo (abajo).
Diseñada para doblarse y tomar curvas, fue una obra maestra de ingeniería, y también un claro ejemplo de ostentación innecesaria. Su gran tamaño y características especiales la convertían en una curiosidad, aunque carecía de cualquier uso práctico, siendo simplemente una manifestación de lujo y reconocimiento.
Fuente: Conocimientum