SUPEREQUIPO FERRARI
El ex campeón del mundo de Fórmula 1 Fernando Alonso manejará el año próximo para Ferrari, la casa italiana que podría tener un superequipo en el 2010 si Michael Schumacher decide por fin regresar a las competencias después de haber declinado retornar en el Grand Prix de Europa disputado en Valencia. El contrato entre el español y Ferrari ya está cerrado, pero la situación de Felipe Massa, el brasileño accidentado en Hungría que se recupera en su ciudad natal, San Pablo, y espera volver a correr en el GP de su país, en octubre, impide al equipo hacer el anuncio, ya que no tiene en claro quiénes serán sus dos pilotos en el próximo Mundial.
El contrato de Alonso fue cerrado hace un mes por una cifra de varias decenas de millones de dólares. Clave en la negociación fue el banco español Santander, el mismo que patrocinó la llegada de Alonso a McLaren en 2007 y que abonará a Ferrari 50 millones de euros por año.
Precisamente, fue el director deportivo de McLaren, Martin Whitmarsh, quien dio la pista («Parece que se va a ir a Ferrari», dijo en una entrevista con la agencia DPA) y admitió, por primera vez el sábado, que haber dejado ir a Alonso del equipo al cabo del primer año de contrato, a fines de 2007, había sido «un error».
Eso supone probablemente la pérdida del sponsor español, que respetó su contrato de tres temporadas con el equipo inglés y que ahora irá a financiar a su principal competidor en la Fórmula 1. «Me arrepiento enormemente de haber perdido a una estrella como Fernando, uno de los grandes pilotos», dijo Whitmarsh.
El anuncio de la formación del equipo Ferrari para 2010 iba a realizarse, como es tradicional, en el fin de semana del Grand Prix de Italia, en Monza, dentro de tres semanas. Pero la suerte de Massa obliga a Ferrari a posponer semejante noticia.
Es que aunque el brasileño insiste en que volverá a correr en al menos dos meses, en Ferrari no están seguros de que pueda hacerlo, no sólo este año, sino inclusive en la próxima temporada. Esa incertidumbre le impide al team italiano anunciar con la pompa del caso la pareja de pilotos. Especialmente, porque algunos dirigentes ven ahora una nueva posibilidad de que Schumacher, que en 2010 tendrá 41 años, pueda regresar al equipo del Cavallino Rampante.
El alemán, siete veces campeón del mundo de F-1 y cinco veces consecutivas con Ferrari, entre 2000 y 2004, declinó regresar a las pistas para reemplazar a Massa al aducir problemas en el cuello, dos semanas después de haber aceptado la invitación. Ese lugar vacante terminó ocupándolo el veterano italiano Luca Badoer, que cumplió un poco edificante papel, con trompos varios, excesos de velocidad en boxes, la última posición de partida y el colmo de la humillación: el debutante francés Romain Grosjean, compañero de equipo de Alonso en Renault, lo pasó a Badoer ¡en la calle de salida de boxes!
Badoer será reemplazado tras el próximo GP de Bélgica, el domingo en Spa-Francorchamps. Se especula que será el español Marc Gené, el otro piloto de pruebas de Ferrari, quien ocupe la butaca vacía, ya que el equipo descartó que Schumacher vaya a correr en lo que queda de este campeonato.
En Ferrari presumen que con tiempo y una buena preparación, Schumacher podría ser compañero de Alonso, conformando un superequipo sin antecedentes, con nueve títulos mundiales entre ambos pilotos. Alonso cortó la racha de Schumacher en 2005 y 2006.
En cualquier caso, ya sea para hacerle lugar a Alonso o a Schumacher, el equipo italiano tendrá que despedir al piloto finlandés Kimi Raikkonen, campeón mundial en 2007 –el año en que reemplazó al retirado Schumacher– pagándole una alta cuota de rescisión del contrato que caduca a fines de 2010: 28 millones de dólares. Massa se quejó ayer de que, desde el accidente en Budapest el pasado 1º de agosto, su compañero Raikkonen no lo llamó por teléfono para interesarse por su recuperación. El finés podría ir a correr al Mundial de Rally en el 2010.