“VAMOS A SER HONESTOS. Soy fanático del Real Madrid, pero por supuesto que Messi es muy superior a Cristiano Ronaldo. Ustedes quizá no han tenido suerte con él en la Selección, pero lo que yo le he visto hacer en el Barcelona…”.

Por un instante, el furioso madridista Carlos Sainz se olvida de las carreras de autos. Doble campeón del mundo de rallies, ganador del Dakar en 2010, en su juventud arquero de las inferiores del equipo blanco, es enfático en sus elogios para el rosarino, tanto como para el actual campeón mundial de clubes, “un equipo que juega los 90 minutos con una gran intensidad y que es de lo mejor que yo haya conocido con la camiseta blanca, no sé si al nivel de aquel equipo de Zidane y compañía de comienzos de siglo, pero éste es muy bueno y con un técnico (Carlo Ancelotti) que se las sabe todas”.

Sainz no vino a la Argentina para hablar de fútbol, aunque se tienta con la pregunta de VA, ni tampoco de su hijo Carlos Jr., flamante piloto de la escudería Toro Rosso de Fórmula 1, pero tampoco esquiva el convite. “A los 20 años, la edad con la que él debutará en F-1, yo apenas si estaba comenzando mi campaña en el rally, así que no quedan dudas de quien fue mejor a esa edad… Debo decir que el apellido lo ha beneficiado mucho, pero también lo ha perjudicado en otras circunstancias, pero hay que reconocer que, más allá de que soy su padre, Carlos es un joven muy talentoso y si está allí no será por el apellido. Red Bull ha dado pruebas de que no tienen remilgos para tratar a los pilotos que no los convencen.”

No queda más remedio que hablar del Dakar, al que Sainz vuelve como parte de un ambicioso proyecto, el de Peugeot, que retorna a la prueba tras 25 años de ausencia con un coche particular, el 2008 DKR, un buggy de tracción simple y motor diésel, que aprovecha una serie de ventajas reglamentarias. “Es importante que Peugeot, una compañía que lleva el automovilismo en su ADN, haya vuelto a competir, nos falta mucho por mejorar y aprender. El auto se desplaza mejor en los terrenos abiertos que en los caminos, de manera que al comienzo nos costará. No somos favoritos.”

Discreto arranque para Peugeot en el Dakar 2015.

Hace un cuarto de siglo que Sainz viene a correr al país y se considera “medio local. Me gusta mucho el fanatismo de los argentinos por el deporte motor, me hace sentir muy bien”. Como vaticinó el madrileño, el Dakar arrancó a medio tono para el equipo francés. En la primera etapa, inclusive, fue superado por la Renault Duster V8 de Emiliano Spataro. Será un Dakar de aprendizaje para el León.

Por P,V.

Fotos: Peugeot

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