OMAR WILKE. Uno de los más importantes y exitosos preparadores de Turismo Carretera y del automovilismo nacional.

Omar falleció y los que hacemos Visión lo evocamos. Su capacidad, experiencia, bonhomía,humilde, admirado, atributos entre otros que le permitieron ocupar un lugar entre los referentes del automovilismo nacional.

Célebre desarrollador de tapas de cilindro, un artesano de los que no existen, comnpañero de ruta en tantos años de otro enorme del TC, Jorge Pedersoli.

La dupla Wilke-Pedersoli se convirtió en una marca registrada, artífices de campeonatos nada menos que de Roberto Mouras en sus tiempos con el Dodge. En 1993 motorizó al Ford del equipo de Jorge Trepat que llevó al campeonato de TC a Walter Hernández, también obtuvo un título en TC2000 cuando en conjunto con Rafael Ballestrini, alistaron el motor del Ford Escort de Tito Bessone, campeón 1996 e innumerales éxitos como proveedor de fierros en distintas categorías nacionales y zonales.

Por su taller pasaron corredores, preparadores, amigos, gente del ambiente e hicieron sus primeros «palotes», actuales motoristas. Wilke también le dedicó parte de su vida a la enseñanza, como lo que era, un Maestro.

Por el equipo de VA
Foto: gentileza depaginas.com.ar

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4 COMENTARIOS

  1. Lo conocí hace algunos años atrás, primero por medio de un amigo, años después lo volví a ver en la gomería en la cual estaba de encargado, su taller estaba a la vuelta.
    Me reconoció y me dijo: -«que haces gordito, se te fue el miedo para acelerar la tapa que te arme?» y se empezó a reír como un chico.
    A partir de ahí, cada vez que podía se venia a tomar un café y charlábamos de todo un poco, hicimos un mini torneo de Tc en el 2005 y le comente que los muchachos habían propuesto su nombre, se puso contento y me dijo que era un orgullo y que para el era mucho, que no se lo merecía…después yo me fui de ese laburo a Cesvi, apenas encontré disponible un Cherokee lo llame y le avise; vino con Luquitas Fidalgo Peduzzi, un pibe al que quería mucho y además es una excelente persona.
    Se llevaron un par de motores y el dia que banqueo por primera vez uno, me llamo para invitarme a ver la prueba, cosa que me emociono al punto de largarme a llorar…
    Con el tiempo, por las cosas de la vida le fui perdiendo el rastro, hasta que por medio de un amigo se entero del problema de salud de mi viejo y me llamo para ver si necesitaba algo.
    Hace un par de años lo volvi a ver en la Parrilla del TC, nos abrazamos y charlamos un rato largo…
    Con esa imagen quiero recordarlo, sentado con su sonrisa bonachona, sus ojos brillosos de felicidad por estar rodeado de gente y de poder contar historias y anécdotas que no se fueron con el, de alguna forma las iremos juntando para que sean de todos, como el hubiera querido.
    Chau Don Omar, hasta pronto, cuando ande por alla arriba busque al Principe y al Pato, deles un abrazo grande y por favor, no le cuente mucho del TC, porque ellos no se merecen saber lo que hicieron con su categoría, solo charlen y ríanse como cuando estaban por aca…
    Abrazo Grande Maestro, Gracias por tanto…perdón pon tan poco que le dimos.
    Carlos…el gordito que nunca se animo a acelerar la tapa entubada del 147 de carrera.

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