TRES RESPUESTAS PARA
ENTENDER LO QUE PASA
1. ¿Por qué Mercedes compró Brawn?
Porque le costó más barato que McLaren. En efecto, la casa alemana ya poseía el 40 por ciento de las acciones del equipo de Woking, pero la envergadura del grupo tornaba mucho más oneroso adquirir el porcentaje restante que quedarse con el 75 por ciento del equipo Brawn. Pero la razón no es solamente económica: también es cultural. McLaren es un equipo esencialmente inglés, con demasiados empleados como para cambiar la mentalidad, y que en repetidas ocasiones, especialmente cuando estaba en manos de Ron Dennis, demostró demasiada poca vocación por consultar a sus socios germanos en la toma de decisiones trascendentales. Mercedes quiere hacer, después de 55 años, un equipo de mentalidad germana, con pilotos de esa nacionalidad, y Brawn será más fácil de modelar a su gusto. Además, claro, en McLaren no podrían tener a Ross Brawn como socio…
2. ¿Por qué Button se fue a McLaren?
Esencialmente, porque Mercedes no lo quería en el equipo, pese al título del mundo. El campeón pedía volver a ganar el salario acordado antes del recorte producido cuando Brawn compró la escuadra que abandonaba Honda: de 8 millones de libras a 3 millones. Brawn le ofreció, pese al título, solo 4 millones. Button se fue por 6 millones a McLaren, dónde en un par de años podrá retirarse tranquilo, con 50 millones ya en su cuenta. Mercedes bien pudo haberle pagado esos 6 millones, pero su intención es tener pilotos alemanes: ya se le escaparon Michael Schumacher (en el que había invertido dinero en su formación como piloto) y Sebastian Vettel. Ahora apuesta por Nico Rosberg, ya suficientemente horneado en Williams, y al que le paga los 4 millones que Button consideró deshonrosos. Si la casa de Stuttgart mantuviera la audacia, contrataría a Adrian Sutil como segundo piloto…
3. ¿Cómo queda el mercado?
Esencialmente resuelto entre las cuatro mejores marcas de 2009. Hamilton y Button en McLaren, Alonso y Massa en Ferrari. Sin cambios en RedBull (Vettel y Weber), con alemanes en Brawn (Rosberg y, probablemente, Nick Heidfeld). Williams tendrá a Barrichello y al campeón de la GP2, Nico Hulkenberg (otro alemán). Renault podría poner un segundo piloto en torno a Robert Kubica que no fuera el decepcionante (y verdugo de frenos) Romain Grosjean, y el resto tiene que armarse, incluido el US F1, que ni siquiera tiene página web en la que anunciar cualquier cosa respecto a José María López…