ES UNA DE LAS ESPERANZAS A NIVEL INTERNACIONAL.
Luego de una buena temporada debut en la ProMazda, a Nicolás Dapero se le abrió la puerta de la Indy Lights, telonera de la veloz y espectacular IndyCar. Mientras pasa unos días de descanso por las fiestas en el país, Visión charlo con el pibe de 18 años quien, entre otras cuestiones, nos contó que, en su época en karting, vio correr a un tal Max Verstappen. ¿Te suena?
- «Mi idea era hacer dos años en la categoría que corrí este año, la ProMazda, con la intención de hacer una temporada de experiencia y, en la segunda, sí pelear por el campeonato. Pero la categoría no está pasando por un buen momento, hay pocos autos a pesar de que el nivel de los pilotos es muy bueno, pero les falta cantidad. Por eso, decidimos pegar el salto a la Indy Lights, que es una categoría más moderna y más grande, con mejor nivel, con mayor cantidad de autos y con algunos pilotos que vienen de la GP2, el escalón anterior a la Fórmula 1. Quiero hacer un año de aprendizaje y, si se puede, hacer otro año más».
- «Este año pude hacer cinco o seis tests en la Indy Lights con el auto del Juncos Racing y me adapté muy bien a la potencia del auto, mucho mayor a la ProMazda, son 450 caballos más otros 50 del push to pass, tiene mucha más carga aerodinámica y es más moderno que lo que venía corriendo. Estos tests me ayudaron para acostumbrarme a la potencia del auto».
- «Me encantan los óvalos. Este año fue mi primera vez en un óvalo porque en Argentina no es común, en la Fórmula 3 Brasileña, donde también corrí, tampoco, y en Estados Unidos corrí por primera vez en un óvalo y casi hago la pole position. Además, peleé toda la carrera y llegué tercero, anduve muy bien».
- «Los cambios que se deben hacer en un óvalo son muy pequeños, los pasos que se van dando para mejorar el auto y en cuanto a la conducción del piloto deben ser muy pausados, porque cualquier error te puede dejar contra la pared y luego es difícil recuperar la confianza. Tiene que ser todo muy despacio, se gira siempre para el mismo lado, hay que mantener un orden y ser muy parejo, y llevar adelante una estrategia, algo que me interesa mucho. A medida que pasan las vueltas, el auto puede ir mejorando o empeorando, tal vez tenés que ir cambiando la línea o la manera de dosificar el acelerador. Esto es lo que más me llama la atención de óvalo y, por eso, me siento tan cómodo».
- Con Ricardo Juncos tengo otro tipo de relación por el tema de que ambos somos argentinos. El Juncos Racing es como una familia porque hay muchos argentinos, me llevo muy bien con todos los mecánicos, incluso con los americanos, y con toda la gente que trabaja ahí. Me gusta ayudarlos. Y con Ricardo somos muy cercanos, cuando voy a Indianápolis me quedo a dormir en su casa, tengo buena relación con el hijo, jugamos juntos a la play, armé otra relación y él siempre me aconseja en todo, vive en Estados Unidos desde hace 15 años, y me va guiando. Siempre confié en él, él siempre confió en mí, vamos de la mano y el gran objetivo es llegar juntos a la IndyCar. Y el Chelo La Manna es como un hermano, como mi viejo a veces, me baja línea, me guía. Además somos amigos y vivimos juntos. Forjamos una gran relación».
Ahora, ¿sabías que Nico comenzó a andar en karting porque papá Luis no quería que su hijo se subiese a una motocross? ¿Y que las motos son una de las grandes pasiones de Dapero, al que le gustaría hace un Dakar sobre dos ruedas?
- «Siempre me gustaron los autos y, especialmente, las motos, donde quise empezar a correr. Pero mi papá me dijo que no porque era muy peligroso y, justo, conocí a un amigo de mi hermana –iban juntos a la escuela- que empezaba a correr en karting y le pregunté a mi papá si yo también podía correr. Entonces, empecé a hablar con gente del equipo en el que corría este chico y fui a probarme. Ese fue el inicio».
- «Del motocross me gusta mucho que corran en la tierra, el enduro, el Dakar, al que me gusta seguirlo siempre y cuando no interfiera con mi preparación. Es más, en algún momento me gustaría competir en un Dakar, obviamente en una moto».
- «Mis primeros pasos fueron en el karting y quise pegar el salto a la Fórmula, pero acá no le dan mucha importancia porque a la gente le gustan más los autos de turismo. Por eso, junto con el Chelo La Manna, quien estuvo a mi lado desde que comencé a correr y que conocía a Ricardo Juncos, ir a probar a Estados Unidos porque en Europa veíamos un camino con mucha política de por medio, mientras que en Estados Unidos es más sencillo llegar a la IndyCar. Por eso decidimos irnos para allá, lo vimos a Ricardo Juncos como una muy buena opción porque tiene experiencia y campeonatos en la ProMazda y en la Indy Lights, y quisimos trabajar con él. Antes, decidimos hacer un paso por la Fórmula 3 Brasileña, en la que corrí contra el hijo de Nelson Piquet, el nivel es muy bueno y lo mismo los autos, que son del nivel de los que corren en Europa. Eso me ayudó a aprender y crecer un poco para llegar a Estados Unidos con otra preparación».
- «No tengo a un piloto que me vuelve loco y lo sigo, sino que de todos trato de sacar lo que me sirve para ponerlo en práctica. Tal vez, en la IndyCar, lo sigo a Tony Kanaan porque es agresivo y me gusta su forma de ser. Además, lo conozco porque salimos juntos a andar en bicicleta en Florida para entrenar y, por eso, tengo un vínculo cercano».
Sobre el final de la charla de Nico con Visión, remarcó que no le interesa la Fórmula 1 y analizó las dificultades que afrontan los pilotos argentinos que quieren pegar el salto en el exterior:
- «No me interesa deportivamente la Fórmula 1, mi objetivo está centrado en llegar a la IndyCar. Tengo que hacer dos años buenos y firmes en la Indy Lights y, después, saltar a la IndyCar. Es lo más importante para mí y no quiero sacar el foco de ahí».
- «Creo que a la gente no le gustan los autos de fórmula, le gusta más el Turismo Carretera, que tiene mucha historia. A las categorías de monopostos le están dando cada vez menos importancia. Y es raro porque todos se mueren por volver a ver a un piloto argentino corriendo en la Fórmula 1, es medio difícil de explicar. Debe ser porque los autos de turismo son autos que la gente puede manejar por la calle, dice ‘tengo un Chevrolet y corre un Chevrolet’, y todo eso. Me parece que es lo que le gusta a la gente».
- «El primer problema para los pilotos que quieren correr afuera es el económico, porque el país no está pasando por un buen momento y, por eso, no van a estar poniendo dinero para que alguien se vaya a correr afuera. Eso conspira con los que quieren probarse afuera».
Ah, mirá lo que son las cosas. Casi con la misma edad, compartió pista en su época de karting con un muchachito que, para muchos, es el futuro de la Fórmula 1:
-A Max Verstappen lo conozco porque él corría, en Europa, en una categoría más que yo en karting. Él viene de una familia de pilotos, distinto a mí, donde nadie de mi familia tiene que ver con el automovilismo. A nadie le gusta.
Por Cristian Re.
Fotos: Prensa Dapero.
Ojalá!!!
Éxitos!!!….a ver que canal se pone las pilas y transmite en vivo??….