QUEDÓ EN FAMILIA.
Da para todo esa tremenda superioridad que los Fluence del equipo de Marcelo Ambrogio están marcando en el TC 2000. Ya no se limita al dominio en las pruebas clasificatoria con tres autos en los primeros lugares o acumular la mayor cantidad de victorias. La cita en La Rioja ha mostrado una nueva instancia como esa fiesta familiar que con sus respectivos y triunfos en las dos carreras desataron los hermanos Leonel y Mariano Pernia. Una fiesta que incluso pudo ser mayor con la victoria en pista de Tiago Pernia en TC2000 Series pero que se frustró por el recargo sufrido por el hijo de Leo y el sobrino de Mariano por un toque a Ariel Persia. Quedó cuarto y al triunfo lo heredó Matías Capurro (Toyota).
No sorprende lo de Leo, uno de los más experimentados y exitosos pilotos de la categoría y bicampeón con serias chances de hilvanar este año la tercera corona. Si, es llamativo lo de su hermano menor Mariano, recién reintegrado al TC 2000 haca un par de fechas con un quinto Fluence como un aporte del equipo para engrosar la flaca grilla de la categoria que sigue anclada en 17 autos.
Con similares orígenes futboleros que su hermano, Mariano tuvo en cambio una campaña más exitosa y prolongada como jugador. Tras su comienzo en Argentina, en Independiente, anduvo por Europa (en España jugó el Huelva, Atletico Madrid y Getafe) y hasta llegó a integrar la selección española en el Mundial 2006 en Alemania. Su retiro, en el 2011, le permitió dedicarse a su segunda pasión deportiva: el automovilismo. Pasó por la Copa Fiat, el TN, el TC 2000 Light, el TC Pista Mouras. No desentonó en ninguna y cosechó algunos triunfos y podios.
“Es una alegría increíble, hasta hace poco jugaba al fútbol y veía a varios de mis rivales por televisión. Ahora les gané en la pista. El rendimiento del auto fue perfecto y me lo permitió todo” destacó Mariano tras el abrazo de bienvenida que le dio su hermano Leonel como premio de su victoria en la carrera inicial. “Mariano es un crack, supo resolver los problemas iniciales y luego mantener el ritmo” elogió el Pernía mayor sobre un desarrollo de carrera en el que su hermano superó un comienzo áspero en el duelo con Santero y que lo vio andar por la tierra. Se sobrepuso y luego aprovechó la mayor disponibilidad de push to pass (“tenía uno o dos más que Julián”) con relación al mendocino para ejecutarlo y marchar a su debut victorioso en la categoría. Un simple trámite más que una verdadera maniobra de sobrepaso que le quitó emoción a la definición.
Casi similar fue el camino que condujo a Leo a su victoria en la carrera final. Hubo otro áspero comienzo entre Santero y Mariano, que aprovechó Leo para quedar como escolta del mendocino y esperar el momento oportuno para utilizar el push to pass de más que tenia. Lo aplicó friamente al promediar la carrera y ya no hubo discusiones ni emociones para un triunfo que lo devolvió a la cima del campeonato con una buena ventaja (26 puntos) y un nuevo escolta (Franco Vivian), ante el abandono de Ignacio Montenegro por problema en la caja de su Fluence.
Escolta en ambas competencias, Santero hizo lo que pudo para frenar a la armada de los Fluence y cayó con dignidad bajo el fuego del los push to pass, la principal arma para los sobrepasos en un circuito como el riojano. “Fue un buen resultado, Mejoramos algo, pero estamos un poquito debajo de los Renault, por eso no estábamos para ganar, pero si, para hacer podio y lo conseguimos. Lástima que no pudimos descontar” explicó un satisfecho Santero. A pensar en la próxima, confirmada para el 6 de agosto en Río Cuarto, otro de los circuitos clásicos que recupera el TC 2000 y que por sus características promete mejores espectáculos que los ofrecidos en este regreso a La Rioja.
Fotos: TC2000