MATIAS ROSSI DEBUTO EN EL TURISMO CARRETERA en 2003: le tomó más de diez años ganar su primer título en la popular categoría.
–Yo siempre al revés: la década perdida, je, je…
–¿Era un objetivo en sí mismo o ahora puede venir una era de múltiples campeonatos, como la de Traverso o la de Ortelli? –pregunta VA.
–Ahora quiero ganar muchos campeonatos. No me conformo. Quiero ser un multicampeón del TC, para eso es para lo que corro. Hay que tener en cuenta que recién estoy en la mitad de mi carrera, tengo 30 años y puedo correr hasta los 45, así que ésa tiene que ser mi motivación. Corrí muchos campeonatos, gané con éste seis títulos y ahora puedo pensar en ganar más campeonatos.
–¿Qué valor tiene este logro?
–El mismo que todos los demás. Me preguntaron si hoy (por ayer) era el día más feliz de mi vida, digo que es uno de los más felices. Porque valoro todos los campeonatos por igual, aunque para el público o la prensa tenga otra valoración. Sin duda que era un título que tenía que ganar, y está claro que en ninguna otra categoría tardé tanto para salir campeón, pero no creo que sea la más difícil. La semana que viene tengo que ir a definir el campeonato de TN y para mí es lo mismo, lo preparo de la misma manera, y ganarlo quizá me cueste igual o más que éste.
–¿No es una picardía que en el año en que finalmente lograste el campeonato de TC y probablemente el de TN, no hayas siquiera ganado una sola carrera en el Súper TC 2000, que es algo así como un feudo tuyo?
–Fue un año muy malo en el Súper, y por eso este 2015 no es un año impecable. En el promedio fue excelente por el hecho de haber peleado dos títulos; el año que viene vamos a mejorar en el Súper. Ese es otro objetivo que me planteo: ganar tres títulos en una temporada.
–¿Por qué ganaste este título?
–Porque en el balance resulté superior a (Christian) Ledesma. En el TC fue mi temporada más fuerte, más consistente. Aunque debuté hace una década, y salir campeón es la meta que me impuse cuando llegué al TC, hace cinco años que peleo el título con argumentos. Me dolió mucho haber perdido el título de 2010, porque llegué a la última carrera con tres triunfos y corría contra Canapino y Werner, que no habían ganado en todo el año y yo pensaba: “¿Justo ahora van a vencer?”. Ganó Canapino y fue campeón. Fue la peor derrota: el título que perdí en 2012, cuando cambiaron los reglamentos en medio del campeonato, me pareció muy injusto. Son cosas que te tiran para atrás, te bajonean, pero hay que hacer borrón y cuenta nueva.
Con Mazzacane hay relación, con Aventín no la tendré nunca. Mazzacane es diferente, se le puede hablar, se le pueden plantear cosas. Eso con Aventín era impensado
–¿Este fue un torneo más transparente?
–Fue un año con reglas claras, no hubo nada extraño que alterara el desarrollo del torneo, como pasó en 2012. A mí me gusta que sea así, con reglamento cerrado, es más deportivo: gana el que mejor hace las cosas. A nadie se le ocurriría, por ejemplo, obligar a Messi a jugar con botines tres kilos más pesados para emparejar los partidos…
–¿Te da más chapa?
–No. No me creo el superpiloto. Quizá lo crean los que piensan que hay que ganar un título de TC para ser el mejor.
–Se sabe que no sos hincha de Chevrolet, pero sin embargo te subiste al alambrado para celebrar con los hinchas.
–No estoy casado con Chevrolet y lo dije hace mucho. Yo soy hincha de los pilotos, no de las marcas. Manejo un auto de carrera porque ésta es mi profesión, más allá de la marca; yo corro un Chevrolet acá, un Toyota en el STC 2000, un Citroën en el TN. Si lo celebré es por ellos, porque entiendo su alegría, pero no busco ni nunca busqué ser ídolo de Chevrolet. Entiendo que la de las marcas es la idiosincrasia del automovilismo argentino y lamento si a alguno le duele que yo no sienta lo mismo.
Por el equipo de VA
Fotos: ACTC
Genio y figura dice lo que siente y no se pone el casete como la mayoría de sus colegas,lamentablemente estos son mayoría basta con ver los programas de TV en los que son panelistas muchos de ellos para darse cuenta ojalá muchos otros sigan su ejemplo también quiero destacar la actitud de Ledesma al parar y abrazarlo lo que muestra otro ejemplo a seguir un verdadero deportista y caballero salúd a ambos.
Ojalá que sea la vuelta de grandes pilotos al automovilismo nacional. Un renacer de la actividad…venimos de campeones deslucidos que no le dieron brillo a la actividad. Por muchos años de rossi y cia!!!