Las 500 Millas de Indianápolis, extrañas, con las inmensas tribunas desiertas como se ha hecho habitual en 2020 por la pandemia. Una edición que entraba en la historia (15.30 de la Argentina).
. Marco Andretti, hijo de Michael, sobrino del gran Mario, autor de su primera pole.
. Largaba adelante junto a Scott Dixon y Takuma Sato.
. La anterior pole de un Andretti en Indy la había hecho Mario, en 1988.
. Fernando Alonso en su tercer intento partía 26º, llevaba el nº 66.
. La última pole de un Andretti en 1988, la logró Mario.
. Sin presencia argentina, no participaba el Juncos Racing.
. Estaba en Indianápolis para ver la carrera el presidente de la FIA, Jean Todt, al que se se lo vio caminando con el dueño del óvalo, el legendario Roger Penske.
Los calendarios automovilísticos mundiales trastocados, llevaron también a una decisión inédita referida a las célebres 500 Millas de Indianápolis que, el Covid-19 obligó a desplazar de mayo su fecha tradicional, a agosto, el 23.
. La edición 104 de las Indy 500 se va a correr sin público, lucirían mudas las enormes tribunas, el escenario deportivo más grande del globo, que año a año suele albergar a unas 400 mil almas para ver uno de los espectáculos automovilísticos más grandes y más atrapantes.
ASÍ LARGABAN:
Como no concurrió público, los pilotos recorrieron Indianápolis, se acercaron a la gente y distribuyeron obsequios:
. La decisión también se había llevado puesta antes, la intención previa de permitir sólo la ocupación de un 25% de las tribunas, como medida precautoria ante la pandemia a modo de permitir el vital distanciamiento social.
. El incremento de casos y el empeoramiento de la situación en el Estado de Indiana, y en particular en el Condado de Marion, obligó a que la gran carrera del año, se llevara a cabo a a puertas cerradas, en lo que constituía un hecho histórico, jamás ocurrido desde 1911 cuando comenzaron a disputarse las 500 Millas.
Una imagen extraordinaria que, al menos en las tribuna, no se vería.
Roger Penske, dueño del Indianápolis Motor Speedway desde el año pasado cuando compró el mítico circuito, había decidido en una primera instancia trasladar las 500 del 24 de mayo al 23 de agosto, a modo suponía que la situación por el Covid-19 se hubiera atenuado y se pudiese correr con público o caso contraria, no llevarla a cabo. Surgió luego la alternativa de permitir sólo la presencia de un 50% de gente, alrededor de 200 almas y hasta se llegó a sólo permitir del acceso a un 25% de aficionados. Sin embargo, ambas posibilidades naufragaron luego de reuniones mantenidas con el gobierno del estado y del área de sanidad.
MIRÁ LOS QUE CORREN:
Fotos: Indycar media.