JUEGA DE LOCAL.
“Nuestro campeonato empieza en Francia” había dicho Fernando Alonso en el arranque de la temporada, cuando todas las preguntas apuntaban a las expectativas sobre su retorno a la Fórmula 1 luego de dos años, con el proyecto de Alpine como equipo sucesor de Renault.
Sin lucir pero también sin desentonar (en tres de los seis carreras sumó puntos), Alonso ha llegado al fin de semana del Gran Premio de Francia, es decir el de la localía para Alpine. Por lo visto en los entrenamientos comenzó de la mejor manera con un cuarto tiempo que lo ubicó sólo por detrás del dominante Red Bull de Max Verstappen y los Mercedes Benz de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton. “Estoy satisfecho porque demostramos que somo competitivos” dijo el español
El sexto puesto de su compañero Esteban Ocon, recientemente confirmado hasta 2024, redondeó para el equipo galo una auspiciosa jornada. Además de la capacidad y motivación de sus pilotos, mucho tuvieron que ver los cambios introducidos en el sistema de dirección y el alerón trasero, y fundamentalmente la nueva unidad de potencia, un punto clave en un circuito veloz como Paul Ricard.
Quedan por rendir los exámenes de la clasificación y carrera para confirmar estos progresos de Alpine. Se tiene fe Alonso. “Estamos en Francia, con un equipo francés, y por lo tanto es el momento de cumplir y tener un buen resultado …” dice Fernando, que no se ilusiona con darle lucha a los Mercedes Benz y Red Bull, pero si, con la posibilidad de repetir lo de los entrenamientos y quedar por encima de Ferrari y McLaren. Un lindo desafío para el español que tiene el condimento de relegar a los dos equipos donde dejó la deuda del título mundial.