¿QUIÉN SE CREE QUE ES ÉSTE…?
Con neto acento teceísta la apresurada recriminación se escuchó en unos de los boxes del Mouras apenas conocida la acertada decisión de Daniel Ricciardo de no salir a girar con el Toro Rosso de Fórmula 1 por la peligrosa cercanía del público con la pista en la recta opuesta del circuito platense. Una vez más quedaba claro que la vara de la seguridad tiene distinta medida para los responsables de la Máxima que para el TC y por eso, la jornada que mostraba como atracción la definición del campeonato de TC siguió adelante y un rato más tarde consagró campeón a Mauro Giallombardo. Perdida entre los aplausos al nuevo rey del TC quedó la reflexión de los visitantes: “¿Como explicamos en Europa si salimos a la pista y atropellamos a la gente?”. Era cierto, no había explicación lógica para semejante imprudencia.
Un día antes de aquel 2 de diciembre de 2012, Daniel Ricciardo se había dado el gusto de girar sobre el Toro Rosso en la calurosa tarde de la Recoleta porteña en un circuito de 820 metros diagramado en la zona y que tuvo su postal principal en el Monumento de los Españoles. Fue un show de derrapes, trompos y goma quemada, que el australiano completó con su habitual simpatía y permanente sonrisa. Muchos no repararon en su figura y la tomaron como el complemento de una representación de segundo línea que la Fórmula 1 había mandado a la Argentina para atenuar la nostalgia del Gran Premio perdido. Nada más.
Pocos imaginaron que estaban frente al hombre que dieciocho meses más tarde comenzaría a hace tambalear en Red Bull una supremacía de Sebastian Vettel que por entonces y con tres títulos en su haber estaba en pleno desarrollo. Es que pocos sabían que ese Ricciardo, de entonces 23 años, era la gran apuesta a futuro del Programa de Pilotos del equipo austríaco. Un programa donde para sobresalir se necesitaba de la capacidad conductiva, la confianza propia y la fortaleza mental de Ricciardo como requisitos ineludibles para superar la feroz competencia de sus rivales.
Ricciardo supo aprovechar esa oportunidad y se subió al Red Bull que a fines del 2013 dejó libre su compatriota Mark Webber. Sin complejos de tener como compañero a alguien que sumaba cuatro títulos mundiales al hilo como Sebastian Vettel. “¿Por qué no puedo ganarle? Voy a intentarlo” planteó con más confianza en sus fuerzas que soberbia.
Hasta ahora cumplió. En Canadá, ya ganó su primera carrera con el plus de quebrarle el invicto a los Mercedes Benz. También superó a Vettel en 5 de las 7 clasificaciones, lo aventaja por 19 puntos (79 a 60) en el campeonato y de seguir así se perfila como la carta de Red Bull para no hacer tan cómodo el camino de los Mercedes rumbo al título mundial. No es poco para su primer año en un equipo competitivo tras haber penado en sus comienzos de sus 57 carreras en el Mundal con el impresentable Hispania (2011) y luego con el Toro Rosso.
¿Quién lo hubiese imaginado hace un año y medio cuando pasó por Argentina como uno más? Está claro que no lo era
Por M.S.
Fotos: Mónica Paz
Esa pregunta como dicen tan tsheista me recuerda la nota :http://visionauto.com.ar/2011/12/de-la-que-se-salvo-esteban/ donde menoscababan al equipo Virgin (hoy Marusia). Fíjense lo que terminó ocurriendo: 2014 Marusia logra sus primeros puntos en F1 y Esteban vegeta en el más mediocre automovilismo argentino de la historia.
Bueno muchachos la lógica tsheista los (iba a decir NOS, pero no me incluyo ya que no les doy 5 de bola) trajo hasta acá, y como dice la que les da la platita ahora «Vamos por más». Salu2.
Un error algo grosero de la nota es que Ricciardo giró con un Red Bull, ya que además de correr en Toro Rosso estaba como piloto reserva de la escudería mayor. Jamas giró un Toro Rosso por nuestras pampas, hasta en las fotos es facil darse cuenta que es un auto del team austriaco y no del italiano.
Ricciardo es un buen piloto, lo que es indudable es que Guerrieri le ganó mas de una vez y con menos auto en la WSR, o sea que imaginense donde podria estar Esteban ahora… No mejor no sini nos ponemos a llorar. Estamos en Argentina muchachos, donde toda la plata va para el futbol, y algun manguito en Tenis o Rugby (deporte amateur)… Unos grosos los empresarios de aca.
No te olvides que Esteban ya tenía experiencia, incluso había corrido en GP 2 y Ricciardo recién empezaba. No digo que Esteban se malo, sino que este pibe Australiano luchó de igual a igual con un tipo más grande y con experiencia en coches de más potencia que un WSR y eso cuenta mucho.
Por lo demás es siempre la misma historia, como la canción de Cordera.
Esteban jamas corrió en GP2. Hizo F3000 y WSR.
Muy cierto, era la antesala de la F1 en esa época, luego remplazada por GP2, lo que quería decir era que Ricciardo siendo muy joven y con poca experiencia peleó de igual a igual contra un piloto mayor y experimentado.