SURTEES SE QUEDÓ CON UN TÍTULO QUE EN LA VUELTA FINAL  TAMBIEN IMAGINABAN CLARK Y GRAHAM HILL

Ni Franco Colapinto, ni el resto de sus 19 rivales del fin de semana en el Gran Premio de México habían nacido por aquellos días finales de octubre de 1964 cuando la carrera azteca entregó una de las definiciones de campeonato más dramáticas y cambiantes de la historia de la Fórmula 1. Una Fórmula 1 muy pero muy diferente a la actual, pero que sin tanta confiabilidad en los autos y con mayor influencia de lo humano entregaba interesantes espectáculos.

Graham Hill  marchaba 4° rumbo al título hasta que en la vuelta 32 de las 65, un toque de la Ferrari de Bandini al BRM comenzó a cambiar el destino de la carrera. Se retrasó el inglés al tiempo que avanzó su comaptriota Surteees que en la vuelta final recibió la otra ayuda de Bandini al cederle el segundo puesto que necesitaba para ser campeón

Fue aquella de un soleado 25 de octubre de 1964 una definición no vista hasta ese entonces en cuanto al grado de emoción y suspenso. ¿De qué otra manera puede calificarse, el coqueteo que hizo la corona ecuménica del automovilismo mundial al cambiar tres veces de destinatario en la última vuelta y media de un Gran Premio de México que por entonces cerraba el calendario de apenas una decena de carreras? Menos de la mitad de las actuales.

Protagonistas de esta historia que a las sensaciones imaginables, sumó también las polémicas, fueron Graham Hill (39 puntos) , John Surtees(34) y Jim Clark (30), quienes ocupaban  las  primeras posiciones del campeonato en épocas que solamente  se entregaban puntos a los 6 primeros en la escala de 9; 6; 4; 3; 2 y 1 respectivamente. Clark (Lotus 33) necesitaba ganar y que Surtees no llegase 2° y Hill no terminase entre los 5 primeros. A Surtees (Ferrari 158) sólo le servía vencer o salir segundo y no ver a Hill en el podio. El resto eran situaciones favorables a Hill (BRM P 60).

En disciplinado ordenamiento las Ferrari azul y blanca, de Surtees (2) y Bandini (3°) marchan en la vuelta final rumbo a la coronzación del inglés.

Nota atípica de esta carrera fue no ver a las Ferrari con el tradicional color rojo. Las tres presentadas (Surtees, Bandini y el local Pedro Rodríguez) lucieron el azul y blanco del North American Racing Team (NART) de la escudería de Luigi Chinetti, el importador estadounidense de la marca. Ya había ocurrido lo mismo en la fecha anterior Watkins Glen, Estados Unidos. Todo como consecuencia del enfrentamiento de Ferrari con la Federación Internacional de Automovilismo por la no homologación de su nuevo modelo para Gram Turismo. Amenazó con no correr pero como había dos títulos (Pilotos y Constructores) en juego decidió hacerlo pero con otros colores. Igual los títulos se los llevó Ferrari.

Decidido a buscar esa necesaria victoria, Clark mostró su potencial desde el arranque y marcó la pole por quinta vez en la temporada y por segunda vez consecutiva en México. Surtees se ubicó cuarto y Graham Hill, sexto. Entre los candidatos se mezclaron Dan Gurney (2° con el Brabham BT 17), Lorenzo Bandini,(3° como compañero de Surtees en Ferrari) y Mike Spence  (coequiper de Clark se ubicó 5°). Todo en los 5.000 metros del Autódromo de Magdalena Mixhuca, la denominación inicial del trazado mexicano inaugurado en 1962 y que a partir de mediados de los 80 fue modernizado y acortado hasta llegar a  los actuales 4.304 metros y a la denominación Hermanos Rodríguez, en homenaje Ricardo y Pedro, dos de los más importantes pilotos mexicanos. Ambos fallecidos sobre autos de carrera en distintos accidentes.

Sobre el Lotus 33-Climaz , Jim Clark hizo lo que tenia que hacer paar ser campeón. Marcó la pole y punteó hasta la vuelta final en la que una pérdida de aceite en el motor lo dejó sin el triunfo y el título .

El desarrollo del Gran Premio fue claro y lineal en buena parte de sus 65 vueltas. Clark hizo la punta con Gurney como permanente escolta mientras que Hill y  Bandini mantenian un duelo personal, con Surtees a la expectativa. El primer gran golpe de escena llegó en la vuelta 32 con el toque de Bandini a Hill que provocó daños y el retraso en el BRM del inglés. Al mismo tiempo Surtees subió al tercer lugar que luego volvió a perder ante su compañero Bandini pero sin alejarse demasiado intuyendo la posibilidad que si lo necesitaba Bandini le cedería el puesto.

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En tránsito de la anteúltima vuelta final, Clark saboreaba su segundo titulo con un cómodo liderazgo ante Gurney y una amplia ventaja sobre las Ferrari. Pero como se dice,las carreras terminan con la caída de la banea de a cuadros y Jim lo comprobó  cuando al entrar en la última vuelta un perdida de aceite en el motor Climax dejó a su Lotus a un costado de la pista y al escocés con las manos vacías. La corona pasaba a posarse sobre Hill, pese a su retraso, porque a Surtees no le alcazaba el tercer puesto. Precisaba el segundo, ese que unos metros por delante tenia su compañero Bandini. Lejos estaban aquellos tiempo de las actuales comunicaciones por radio con los pilotos. Por eso ante la imprevista situación a los integrantes del equipo Ferrari no le alcanzaron los gestos y carteles para indicarle a Bandini que debía dejarle el puesto a Surtees. El italiano entendió la situación y le dio paso a Surtees para modificar el destino del campeonato. Por tercera vez en una vuelta y media el titulo cambiaba de dueño. Y esta vez fue la definitiva. En medio de la emotiva y cambiante definición pocos repararon en el ganador Gurney y la mayoría de las atenciones se posaron en Surtees, como nuevo campeón y en menos medada sobre los decepcionados Clark (finalmente quedó 5°) y Hill (terminó 11° a 2 vueltas) y el obediente Bandini.

Eran más desordenados los podios de la Fórmula 1 en los 60. Estos daba a lugar como en México 1964, que la actriz Lorena Velázquez subiese al escalón más alto, el ganador Gurney ocupase el segundo y el campeón Surteees se ubicase en el tercero. Otros tiempos..

Jim Clark encontró rápida reivindicación al año siguiente al conquistar anticipadamente su segundo título tras ganar las seis primeras carreras que corrió. Graham Hill debió esperar hasta 1968 para festejar su segunda corona con triunfo en México incluido. Por sus trágicos destinos (Clark se mató en 1968 en Hockenheim y Hill murió en un accidente aéreo en1975) ambos no pudieron disfrutarlo mucho. En cambio, Surtees vivió hasta los 83 años, para contar y contar ese Gran Premio de México de hace 60 años que lo convirtió en el único piloto campeón mundial de motociclismo y Fórmula 1. Un privilegio que  probablemente nadie podrá quitarle.

 

Fotos: motorsport

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