¿VOS CREÍAS QUE solo en el fútbol echaban a los directores técnicos cuando los resultados son un desastre? En la Fórmula 1 se volvió una costumbre.
Van seis carreras de un total de 19 (o 20, si vuelve Bahrein) Grands Prix para el 2011, es decir, casi la tercera parte del calendario y ¡mirá que casualidad! casi la tercera parte de los equipos ya echaron a sus directores técnicos.
No es joda: éstos no son los que arman el equipo sino los que están a cargo de los autos y, se sabe, éstas de F-1 –más que cualquier otras- son carreras de autos.
La primera cabeza en rodar fue la de Sam Michael, el DT de Williams. Había muchas expectativas puestas en los coches de Grove, y necesidad de cumplir con el nuevo gran patrocinante, PDVSA. Pero el arranque no fue lo esperado, hasta Pastor Maldonado se quejó y allá fue Michael…
Le siguió el rumbo Aldo Costa, acusado en Ferrari de haber plasmado un diseño excesivamente conservador. La F150 Italia no consigue calentar lo suficiente los neumáticos y tanto Alonso como Massa penan con eso: en Mónaco el español fue segundo pero porque se usaron por primera vez en el año las gomas superblandas, fáciles de calentar para generar grip. Antes de Mónaco, Costa siguió los pasos del jefe de aerodinámica de Ferrari, que había sido separado en gran silencio después de la temporada asiática, antes de llegar a Europa.
Ahora le tocó el turno a Nick Wirth (foto), alguna vez joven protegido de Max Mosley, ex titular de la fallida escuadra Simtek. Wirth era el DT de Marussia Virgin, el único de los equipos que proyectaron sus autos usando CFD y no túnel de viento. En el 2010 terminaron últimos y este año los autos son más frágiles incluso que los Hispania. ¿Te acordás las gestiones que se hicieron para lograr que Esteban Guerrieri corriera uno de estos autos? Mamita…
Tres de diez. ¿Quién sigue ahora?
Foto: Virgin