EL PRIMER MENSAJE
Si algo quedó claro entre tantas palabras y frases de Edgardo Fernández en su primera conferencia de prensa institucional como responsable deportivo y técnico del Súper TC 2000, fue que en el 2020 la categoría cambiará finalmente sus motores y accederá a los Turbo, 1,6 de 2 litros similares a los que utilizan categorías europeas.
“La decisión está tomada y seguramente se aplicará en el 2020. De haber estado antes en la categoría, tal vez ya podríamos haberlo incorporado el año que viene», anunció sin pompas Fernández como solitario integrante de un panel que hasta hace tres semanas ocupó Antonio Abrazian. Para el período de transición hasta el momento del gran cambio, Fernández informó que se utilizarán los actuales motores Radical V8, sometidos a un intenso trabajo para lograr la confiabilidad y paridad que le faltaron en esta temporada, y que fue uno de los motivos que derivaron en la salida de Abrazian. Algo que se dedujo escuchándolo a Fernández reconocer que “asumí con el foco principal en solucionar el problemas de los motores…”.
“No sé si esos costos son precisos pero están aproximados”, respondió Edgardo dándole tácitamente la derecha a la versión circulante en boxes, que la compra de 40 de esos motores turbo insumirán una inversión de 700.000 dólares, a lo que habrá que agregar otros 800.000 de los verdes que demandará poner en condiciones los actuales V8. Mucha plata, que deberá desembolsar el Grupo Clarín, propietario de la categoría, y que por sus montos siembra algunas dudas, especialmente en el caso de lo que se invertirá para la mejoría de los motores actuales, que se usarán sólo hasta fines del 2019. “¿Y pensás que van a poner esa plata por un año?” , se escuchó plantear en boxes en boca de más de un escéptico.
Salvo la confirmación de un calendario de 12 fechas (comenzará el 17 de marzo en el Cabalén o Rosario), la continuidad de las carreras clásicas y el adelanto de las modificaciones técnicas (eliminación de cargas aerodinámicas) en los autos para lograr mayores sobrepasos, el nuevo director deportivo y técnico del Super, no entregó precisiones sobre otros temas. Asi por ejemplo sobre el sistema de carreras, la incorporación de nuevas marcas, las largadas con partida detenida y la eliminación de los recargos tras las pruebas de clasificación, se limitó decir que serán motivos de charlas con los equipos.
“Me gusta el automovilismo como era antes, pero no sé si ahora es el momento de aplicarlo”, confesó un amable Fernández. Si no es ahora, ¿cuándo Edgardo?
Fotos: Mónica Paz.
Motores de TN con turbo y a otra cosa: cada uno con su marca. Fuera pontones, ruedas de menor pisada y que larguen como clasifican sin ninguna cosa rara de por medio.
No es TAAAAAAAN complicado