QUÉ LÁSTIMA.

La discontinua y por el momento interrumpida historia del Gran Premio de la República Argentina ha permitido a los aficionados argentinos ver en acción en el actual Autódromo Gálvez a muchos campeones de la Fórmula 1. Desde Fangio, Farina y Ascari en el inicio allá por 1953 hasta Michael Schumacher y Hakkinen en el ultima visita en 1998, pasando por Hawthorn, Brabham, Hulme, Stewart, Emerson Fittipaldi, Lauda, Hunt, Andretti, Scheckter, Jones, Piquet, Keijo Rosberg, los Hill (Phil, Graham y Damon), Prost, Mansell y Jacques Villenueve. Particular es el caso de Jochen Rindt (único monarca post mortem) a quien no vimos en Argentina sobre un Fórmula 1 pero si, con un Fórmula 2, en su visita en 1968, dos años antes de su muerte.

Como habrás notado faltan y faltarán por siempre algunos nombres entre los que sobresalen dos supercampeones con grandes capítulos en la historia de la Fórmula 1: Jim Clark y Ayrton Senna. Dos nombres casi unánimes en la consideración general al momento de conformar con Juan Manuel Fangio el podio de los mejores pilotos en la historia de la Fórmula 1.

Jim Clark debutó en la Fórmula 1 cuatro meses después que Argentina hizo en febrero de 1960 su último Gran Premio de la etapa inicial del Mundial. Luego estuvo ausente más de una década, un tiempo que coincidió con la vigencia del excepcional piloto escocés.

Ni Clark, ni Senna corrieron nunca en autos en Argentina. Lo del escocés fue más amplio ya que ni siquiera estuvo alguna vez en Argentina. La explicación hay que encontrarla por el lado que su época de vigencia y esplendor, la década del 60, fue la misma que tras los retiros de Juan Manuel Fangio y Froilán González, Argentina miró desde lejos a la Fórmula 1. Un detalle que también explica como en algunos casos Jim no tiene entre los argentinos el debido reconocimiento a su excepcional trayectoria.

Lo de Ayrton resultó diferente. Por su origen sudamericano y su amistad con Fangio pasó varias veces por Argentina e incluso corrió, pero en karting… Fue en San Juan, en un Campeonato Sudamericano en ese 1979 donde todavía se lo nombraba como Ayrton Senna Da Silva y su trascendencia apenas superaba a los entendidos en el karting. Entre ellos estaban Marcelo García Lobelos, un periodista de la Revista Corsa, quien tras verlo en acción no dudó en pronosticarle al por entones Ayrton Senna Da Silva un futuro de campeón mundial de Fórmula 1. Las burlas iniciales de sus superiores en la redacción se transformaron en elogios cuando con el transcurrir del tiempo los hechos confirmaron su predicción.

Ayrton Senna corrió en 1979 el Sudamericano de Karting en San Juan. No ganó el titulo (fue subcampeón) pero mostró el talento que años más tarde lo cpnvirtieron en una de las grandes figuras de la Fórmula 1.

“Me gustaría correr en Argentina con la Fórmula 1 y espero hacerlo pronto” le dijo Ayrton a quien esto escribe en su último paso por Argentina, allá por octubre de 1993. Por esos días avanzaba la idea de la recuperación de la fecha mundialista argentina, concretada el 9 de abril de 1995. Lamentablemente la muerte se anticipó en 11 meses en llegar con el fatal golpe contra el muro de Tamburello en Imola. Así se frustró la vida y el deseo a Senna y la ilusión de muchísimos argentinos de verlo desplegar su magia conductiva en nuestro país.

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Seguramente en poco tiempo, Clark y Senna tendrán nuevos compañeros en esa lista de supercampeones que nunca corrieron en Argentina. Con la imposibilidad de recuperar Gran Premio en un cercano plazo, todo indica que serán las de Kimi Raikkonen, Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Por su juventud, queda la esperanza que algún día podamos ver a Max Verstappen y Charles Leclerc, dos talentos con futuro de campeón. Conservemos esa esperanza

 

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