ES IRREMEDIABLE, MÁS ALLÁ DE RESULTADOS CIRCUNSTANCIALES.
La nueva camada de pilotos en el TC avanza, y no hay pergaminos que se les interponga. Y el que no se acostumbre y no lo acepte, el transcurrir del tiempo se lo hará saber.
En el Mouras de La Plata la doble fecha cierra la fase regular, clasificaron para las dos programaciones. «Tremendo, tremendo», se le escuchó decir a Juan Cruz Benvenuti a poco de meterse en el bolsillo las dos pole en juego. Acompañado por el Torino (cuarta pole para los Toros en el año, dominadores en el rubro) de los Laborito jrs, el sureño no detuvo su escalada.
Escalada que lo había dejado bien a tiro (a siete puntos) del desdibujado puntero del campeonato Valentín Aguirre, otro sabés, de la camada que avanza sin miramientos en el Dodge del JP. El arrecifeño 22º y 25º, demasiado pobre el rendimiento del auto justo cuando más lo precisa, ante la finalización de la etapa regular. En la próxima llega para los 12 clasificados, el inicio de la Copa de Oro a sólo tres rounds.
«No descarto arriesgar más de la cuenta», aseguró Mariano Werner, y a visionauto le llamó la atención. El significado de las palabra del entrerriano en el Ford del Memo Corse, iba a patentizarse en las series y las finales. Aguerrido, entonado, con coche dotado para ganar, en su mente sobrevuela el título de campeón aún esquivo. Y ni hablar, los hinchas de Ford se encolumnan detrás suyo.
Aguardaba la primera topada por los suculentos porotos a distribuirse en el finde (94 puntos). Merecía respeto Santiago Mangoni en el Chivo del JP ex Ortelli. ¿El Guille?, encomiable estirpe de grande, de campeón pese al 35 escalón a un segundo y medio de Benvenuti en la clasifica para la fecha dominguera que tampoco vería en la grilla al Toro de Facu Ardusso, el positivo de Covid-19 lo obligó a guardarse y las chances para campeonar dieron un paso atrás.